
El conductor salió con vida del accidente. Foto: Imagen
Una llanta ponchada casi le cuesta la vida a un conductor que quedó atrapado entre los fierros retorcidos de un Nissan blanco que provocó que atorara el tráfico en la autopista Osiris.
CIUDAD CUAUHTÉMOC.- Una llanta ponchada casi le cuesta la vida a un conductor que quedó atrapado entre los fierros retorcidos de un Nissan blanco que provocó que atorara el tráfico en la autopista Osiris.
Autoridades informaron que el accidente se registró a la 1 de la tarde, aproximadamente, en el tramo Osiris-Cuauhtémoc. El conductor viajaba de Zacatecas a Aguascalientes.
Mientras conducía rumbo a Aguascalientes, se le ponchó una llanta a su Nissan March. A la velocidad a la que iba, el conductor no pudo hacer mucho para evitar lo que vendría después: una fuerte volcadura.
La escena era aterradora: el conductor estaba atorado entre los los fierros retorcidos de su auto, tenía incrustado el volante en su cuerpo y había sangre escurriendo en la cinta asfáltica.
A su auxilio, llegaron elementos de diversas corporaciones de seguridad. Sin embargo, fueron rescatistas de Protección Civil de Ciudad Cuauhtémoc quienes lo auxiliaron y trasladaron a un hospital.
Autoridades informaron que el conductor está con vida. Lo llevaron al Instituto Mexicano del Seguro Social de la capital zacatecana.
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El lesionado, cuya identidad no fue revelada, viajaba desde Zacatecas con varias cajas en las que llevaba químicos. Se desconocen las características de estos productos.
Mientras los paramédicos realizaban labores de rescate, elementos de la Policía Federal se encargaron del peritaje correspondiente y desviar la vialidad.