
Foto: Cortesía.
En sus intervenciones, el colectivo recordó que en Zacatecas aún hay más de 4.000 personas desaparecidas, mientras que en México la cifra supera las 130.000, de acuerdo con registros oficiales.
ZACATECAS.- El colectivo Sangre de mi Sangre volvió a levantar la voz para visibilizar la crisis de desapariciones que aqueja al estado y al país. En la plancha de la Plaza de Armas de la capital zacatecana, integrantes del grupo presentaron lo que describieron como la “Rafia Roja de la solidaridad”, un símbolo que busca mantener presente la memoria de quienes siguen desaparecidos y exigir acciones concretas a las autoridades.
El evento, cargado de emoción y reclamos de justicia, reunió a familiares de víctimas, activistas y ciudadanos que se solidarizan con las familias afectadas. En sus intervenciones, el colectivo recordó que en Zacatecas aún hay más de 4.000 personas desaparecidas, mientras que en México la cifra supera las 130.000, de acuerdo con registros oficiales.
La Rafia Roja, colocada en espacios públicos, no solo simboliza la ausencia de los desaparecidos, sino también la persistente demanda de respuestas, identificación de responsables y garantías de no repetición. Para los integrantes del colectivo, cada acción de visibilizacion es una forma de presión social sobre las autoridades estatales y federales, a quienes acusan de lentitud y desinterés en la investigación de los casos.
Además de visibilizar la problemática, Sangre de mi Sangre busca generar redes de apoyo entre familiares de desaparecidos, brindar acompañamiento emocional y asesoría legal para la búsqueda de sus seres queridos. El colectivo ha señalado que la colaboración ciudadana y la conciencia social son herramientas clave para mantener la exigencia de justicia.
Con esta actividad, el colectivo envía un mensaje claro: la sociedad zacatecana no permitirá que el silencio y la indiferencia normalicen la desaparición de personas. La Rafia Roja se convierte así en un recordatorio permanente de la urgencia de atender esta crisis humanitaria y proteger los derechos de quienes han sido víctimas de la violencia.