Palomas, un peligro para las esculturas

ZACATECAS.- Las palomas se han convertido en un peligro para las esculturas y edificios del Centro Histórico.

Nayeli Alvarado Hernández, jefe de Restauración de la Junta de Monumentos Coloniales y Zonas Típicas del Estado, explicó que las esculturas son las más afectadas por el material fecal de la paloma.

Relato que las ubicadas en el Jardín de la Madre dedicadas a Francisco García Salinas; Genaro Codina y Josefa Ortiz de Domínguez tienen un daño severo, por lo que la limpieza debe hacerse cada tres meses en cada una de ellas y en seco.

Aunque reconoció que el agua y el jabón a presión son la mejor opción, pero podría desprender el bronce y dejar sin rostro a las esculturas. 

En el caso de Catedral, la colocación de malla ha evitado mínimamente que la materia fecal de paloma quede embarrada en la cantera, misma que ya es usada como zona para que estas aniden.

También dañan al ser humano

De acuerdo con el docente investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Manuel Macías Patiño, las heces fecales de una paloma son muy dañinas.

“Desde problemas en la dermis, estomacales y bronquiales, pueden ser las afectaciones para el ser humano”, dijo.

Explicó que cuando vuelan desprenden heces sobre las personas, al igual que ectoparásitos o gorupos cuando se renuevan los sitios de anidamiento.

Consideró que es necesario dar a conocer que son un problema, ya que al ser una especie exótica que no tiene depredadores, no se les debe dar de comer.

“Hay que saber qué capacidad tiene un ecosistema para soportar a las palomas y eso nadie lo ha hecho… no les interesa”, declaró.

Trejo Cárdenas también coincidió en que darles de comer solo contribuye a que se conviertan en una fauna nociva.

Estrategia

De acuerdo con Macías Patiño, los halcones peregrinos son hasta el momento el único depredador de la paloma y al ahuyentarlas de los templos religiosos, se han convertido en un aliado de estos.

Incluso, en edificios religiosos como Catedral y otros ubicados en Fresnillo y Guadalupe, han implementado a esta ave enemiga de la paloma doméstica.

“Lamentablemente se han habituado y son muy listas”, dijo.

Su sangre es benéfica

De acuerdo con Katia Trejo Cárdenas, jefa de Ecología y Medio Ambiente del Ayuntamiento de la Capital, hay personas dedicadas a capturarlas en las plazas para extraer su sangre, ya que contiene anticuerpos que son usados en vacunas.

Explicó que con trampas especiales son encerradas y después son liberadas por personal de un laboratorio ubicado en Cuernavaca.

 Son su familia

Para Félix, son una medicina en esta pandemia, ya que al no tener familia cerca, una bolsa con migajón basta para pasar el rato en Plaza de Armas mientras las alimenta.

Plática que ya perdió la cuenta de cuántas palomas ha curado porque tienen alas rotas, les faltan plumas o las patas.

“La gente tiene una idea equivocada sobre estos animales, porque no transmiten enfermedades, son muy nobles y buenas compañeras que tienen memoria de quién les hace daño o de aquellos qué con una patada las echa a volar”, dijo.