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Mil 130 familias resultan beneficiadas en la primera etapa; autoridades destacan transparencia y justicia social.
ZACATECAS.- Como parte de la primera etapa del Programa Vivienda para el Bienestar, mil 130 familias zacatecanas recibieron la asignación de una vivienda mediante sorteo, tras la realización de asambleas informativas abiertas y participativas.
Esta estrategia forma parte de la política federal orientada a garantizar el acceso a una vivienda digna a los sectores con mayores necesidades.
Durante las jornadas, las autoridades responsables explicaron de manera directa los alcances del programa, los criterios de elegibilidad y las características generales de las viviendas que se construirán.

Asimismo, subrayaron que el proceso de selección priorizó la transparencia, la equidad y la participación ciudadana, con el objetivo de asegurar que el apoyo llegue a quienes cumplen con los requisitos establecidos.
Las viviendas asignadas se distribuirán en los municipios de Calera, Fresnillo, Guadalupe, Luis Moya, Jalpa, Juchipila y Miguel Auza, lo que permitirá ampliar la cobertura territorial del programa y atender distintas regiones del estado.
Con esta medida, las autoridades buscan reducir el rezago habitacional y mejorar las condiciones de vida de cientos de hogares zacatecanos.

De acuerdo con la información oficial, el diseño del programa considera viviendas con servicios básicos, espacios funcionales y condiciones adecuadas de seguridad, lo que contribuye a fortalecer el tejido social y a ofrecer entornos más dignos para las familias beneficiarias.
El Programa Vivienda para el Bienestar forma parte de la política social impulsada por el Gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, cuyo enfoque no se limita a la construcción de casas, sino a la creación de hogares seguros y sostenibles que permitan el desarrollo integral de las familias.
Por lo que, autoridades federales y estatales coincidieron en que este esfuerzo representa un paso firme hacia la consolidación del derecho a una vivienda adecuada, al tiempo que fortalece el bienestar social y la estabilidad comunitaria.
Para las familias beneficiadas, el programa significa la posibilidad real de acceder a un patrimonio propio, así como a un espacio donde puedan crecer, planear y construir un futuro con mayor certeza.