

Obispo de Zacatecas, Monseñor Sigifredo Noriega Barceló, | Foto: Cortesía
Durante la misa dominical, Monseñor Sigifredo Noriega destacó a la familia como escuela de fe, amor y solidaridad.
ZACATECAS.- Durante la misa dominical celebrada en la Catedral Basílica de Nuestra Señora de la Asunción, el obispo de la Diócesis de Zacatecas, Monseñor Sigifredo Noriega Barceló, centró su homilía en la celebración de la Sagrada Familia y en los retos que enfrentan las familias en la sociedad contemporánea.
Ante los fieles congregados, el prelado reflexionó sobre el valor de la familia como “escuela de fe, amor y solidaridad”, en un contexto marcado por incertidumbre económica, violencia y rupturas en las relaciones humanas. Señaló que, frente a estos desafíos, el hogar sigue siendo el espacio fundamental para la formación espiritual y humana.
Monseñor Noriega Barceló subrayó que la fiesta de la Sagrada Familia no debe entenderse únicamente como una conmemoración litúrgica, sino como una invitación permanente a transformar cada hogar en un lugar de acogida, perdón y crecimiento espiritual. Recordó que Jesús, María y José enfrentaron dificultades y decisiones complejas, pero supieron responder con fidelidad y confianza en el plan de Dios, convirtiéndose en un modelo vigente para las familias actuales.

En su mensaje, el obispo hizo un llamado a no perder la esperanza ni la fe, aun en medio de tiempos adversos. Advirtió que las presiones culturales y mediáticas de la sociedad actual pueden debilitar los lazos familiares, si estos no se sostienen sobre valores sólidos y el amor cristiano.
Finalmente, exhortó a los creyentes a promover el respeto, el diálogo y el apoyo mutuo, tanto dentro de sus hogares como en la vida comunitaria. La homilía concluyó con una invitación a vivir la fe de manera activa, al señalar: “Que nuestra familia sea un signo viviente del amor de Dios en nuestro entorno, llevando consuelo, justicia y paz a quienes nos rodean”.