
José María Napoleón en el Pregón Taurino en Zacatecas. | Foto: Cortesía.
Recordó su estancia en esta tierra zacatecana.
En medio de una enorme expectación la noche de este jueves dio inicio el programa cultural taurino en un escenario repleto como lo fue el Patio Central del Museo Zacatecano que albergó el Pregón Taurino y la inauguración de la Exposición gráfica de Felipe Pescador.
Incluso desde una hora antes las personas hubieron de hacer fila para poder ingresar al recinto que lucía impecable pero también resultó insuficiente, un público emocionado recibió antes de las 7 a José María Napoleón quien se ganó el cariño y respeto de la gente al escuchar con gran atención el PREGON expresado entre la nostalgia, los recuerdos, y las vivencias en tierra zacatecana en una época de ilusiones y ambiciones de los “chavales” que soñaban con ser toreros.
NAPOLEON hizo suyos los recuerdos y más cuando mencionó a quien le tendió la mano como José Antonio Enríquez en su tienda del Laberinto, a Julio César Gámez “El Chihuahua”, a Jaime Solo y sobre todo a Eduardo Paredes “El Piti” ahí presente y quien fuera pareja novilleril de Fabián, el hermano del cantautor.
Dado que el Pregonero es quien convoca e invita a la población a disfrutar un acontecimiento, en este caso el serial taurino, Napoleón señaló que la tauromaquia en lo personal le ha dado tantas veces vida, no sólo mirando desde el tendido como se juegan la vida los que abajo dejan arte en cada lance como si de brochazos en un lienzo se tratara, con la diferencia de que el lienzo en el que los toreros pintan, es la memoria de aquellos que se sienten en la piel y el corazón el amor por esta fiesta brava.
No podía olvidar a esta tierra zacatecana que lo vio cantar, y lo vio torear, y con gran cariño anheló que su voz, sea la portadora de la defensa de la tauromaquia, es, “momento de defender nuestra fiesta. El futuro de la tauromaquia está en ese niño que juega a ser torero con un toro imaginario embistiendo al trapo viejo.
–” Yo soy José María Napoleón y con orgullo les digo que he cumplido mis sueños en la vida pero uno de los más bellos ha sido ser torero afirmó en la parte final de su emotivo mensaje.
ENCUENTRO Y OBSEQUIOS
Un momento muy emotivo fue su saludo ante “El Piti” quien se encontraba entre el público, le recordó su añeja amistad, las ilusiones compartidas hace muchos años , las enseñanzas de José Antonio Enríquez, las charlas con la “palomilla” y el caminar por las calles zacatecanas.
En la parte final de la ceremonia Napoleón recibió un obsequio consistente en una espada de plata y un juego de mancuernillas también de plata y que le fue entregado por Marymar de Ávila y Miguel Ángel Infante representante de Tauromaquia mexicana.