Invaden ratas y vagos los albergues de la UAZ

ZACATECAS.- Entre ratas, cucarachas, basura, olores fétidos, heces fecales, goteras y pintas en las paredes de los albergues habitan los estudiantes de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).

Los albergues fueron destinados como refugio digno para ellos; en el caso del que fue construido en 2009, por el entonces diputado del PRD, Camerino Eleazar Márquez, ahora se ha convertido en un refugio para vagos que usan los pasillos y recámaras como baños.

Las ventanas son cubiertas con cobijas y las pocas camas del lugar están arrumbadas, ya que las pertenencias fueron recogidas por la contingencia del Covid-19.

Cuerdas, bolsas de plástico o ropa son usados como cerraduras, ya que es fácil ingresar a las habitaciones para robar.

El olor a orina y heces fecales impregnan el lugar, pues no solo los vagabundos han hecho del lugar su refugio, también llegan perros callejeros.

Este albergue estudiantil tuvo un costo superior a los 35 millones de pesos y está ubicado en el camino a La Bufa.

Las instalaciones tienen lavandería, áreas de estudio, comedores, salas multimedia, bodega, entre otros espacios que están en completo abandono.

En las mismas condiciones se encuentra la casa para estudiantes ubicada en el fraccionamiento Rincón Colonial de Guadalupe.

Ahí, el correr de las ratas a las recámaras es una imagen cotidiana para los vecinos, ya que ahí es donde se deposita la basura.

Ambas edificaciones son el reflejo de urgencia del trato digno que merecen los estudiantes de la Máxima Casa de Estudios.

A pesar de que la Comisión de Derechos Humanos en el estado (CDHEZ) pidió a autoridades universitarias dignificar estos espacios, han hecho caso omiso.

No podemos pagar una renta

La falta de recursos para pagar una renta y no poder regresar a sus municipios, son los principales motivos que obligan a un estudiante a habitar uno de los 24 albergues del estado.

Ahorrar es el objetivo, ya que pagar la cuota escolar debe ser una prioridad para no abandonar la carrera.

Mayra, estudiante de enfermería vive en una casa de estudiantes desde hace tres años.

Cuando yo llegué el techo se goteaba y estaba levantado el piso por los árboles”, dijo

Ahora son los coordinadores internos con quienes se logra juntar un apoyo económico para pintar los cuartos y hacer otras reparaciones en tuberías y fachada.

Ella habita en el albergue que se ubica en la Avenida México y acepta que hay deficiencias, pero vive cómodamente.

Hay un reglamento interno y cada persona trata de tener el espacio lo más limpio posible, porque en los cuartos estamos de dos a tres personas”, comentó.

Las aportaciones semanales son obligadas, ya que la limpieza debe prevalecer en el lugar.

Hasta el cierre de esta edición, Imagen trató de comunicarse con Fabiola Rodríguez López, responsable del Centro de Aprendizaje y Servicios Estudiantiles para obtener la respuesta de la UAZ.