Diez años de vínculos entre policías preventivos y criminales

ZACATECAS.- Desde hace una década, policías de varias corporaciones municipales se han visto vinculados con diversas organizaciones del crimen organizado. La cuestión es preocupante, ya que es en estas corporaciones es en las que recae en un primer ámbito la seguridad pública y muchos de los elementos de las unidades municipales fueron detenidos por hacer … Leer más

ZACATECAS.- Desde hace una década, policías de varias corporaciones municipales se han visto vinculados con diversas organizaciones del crimen organizado.

La cuestión es preocupante, ya que es en estas corporaciones es en las que recae en un primer ámbito la seguridad pública y muchos de los elementos de las unidades municipales fueron detenidos por hacer un mal uso de su poder y colaborar con células del crimen organizado y por su participación en la desaparición y asesinatos de varias personas.

Además de que son de las instituciones que llegan a tener más quejas en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas.

En el 2009 se registró el primer acto de corrupción y coerción  que se comprobó a estas corporaciones policíacas y ocurrió en el municipio de Ojocaliente, cuando los uniformados de la Dirección de Seguridad Pública entregaron a dos policías estatales a un comando armado y estos aparecieron asesinados días después en un municipio de Aguascalientes. 

Como resultado, quien fuera el director de la corporación y los uniformados que estaban de turno fueron recluidos en el Cerereso, pero antes  todos los elementos municipales estuvieron arraigados.
Cabe destacar que la prensa hidrocálida estuvo muy al pendiente de la situación y resolución del proceso.

A este caso se suma el de los cazadores desaparecidos en el 2010 en el Plateado de Joaquín Amaro, en el que policías municipales entregaron a un grupo delincuencial a los ocho cazadores que habían viajado desde el Barrio del Coecillo en León, para practicar caza deportiva en un rancho cinegético ubicado en la Sierra de Morones.   

Sin embargo, en la carretera de dicho municipio, los policías preventivos los detuvieron y trasladaron a las celdas de la Dirección de Seguridad Pública de donde más tarde fueron sacados y llevados a la capital del estado, según Arturo Nahle García, en ese entonces, procurador de Justicia del Estado de Zacatecas.  

Además, un sobreviviente, narró a las autoridades ministeriales de Guanajuato que fueron los policías quienes los habían llevado con un grupo de hombres armados. Aseguró también que antes de escapar vio cómo sus compañeros fueron asesinados y después calcinados. 

Un año después,  el 13 de junio del 2011, los elementos del Ejército Mexicano  detuvieron a cuatro integrantes de la Policía Municipal de Guadalupe, presuntamente por posesión de marihuana y armas largas. 

Además, Arturo Nahle, confirmó que de acuerdo con la Onceava Zona Militar, el grupo de preventivos escoltaba un vehículo con vidrios polarizados (con reporte de robo) y en el cual, al parecer iban personas armadas y que era investigado por personal castrense.

La detención se realizó en el puente vehicular que une al municipio con la vialidad de Tránsito Pesado.

En esa misma fecha, Nahle García indicó que además de Guadalupe, había otras policías municipales que tenían vínculo con organizaciones delictivas, estas eran Fresnillo, Río Grande, Jalpa, Pinos y Joaquín Amaro. 

En el 2012 la policía municipal de Villanueva se acuarteló y les fueron retiradas las armas después de recibir amenazas de un grupo armado, luego de una intensa balacera entre miembros del crimen organizado, que dejó al menos siete muertos. 

En el 2013, nuevamente dos policías municipales de Ojocaliente fueron detenidos por tratar de robar un vehículo y un año más tarde, esa corporación se quedó solo con cinco elementos, pues los demás no aprobaron los exámenes de control y confianza.

En Guadalupe, Zacatecas y Fresnillo más de 100 policías fueron dados de baja por la misma razón. 

 En Fresnillo fue el municipio en donde se registró el índice más alto de los policías despedidos y cabe destacar que aunque no a todos se les relacionó con el crimen organizado, otros sí tenían el estigma de ser colaboradores de células delictivas. 

En El Mineral, la policía no ha estado en el ojo del huracán, pues al menos en dos ocasiones en 2016 y 2017, dos elementos fueron aprehendidos por homicidio. El primero ocurrió durante la Feria Nacional de Fresnillo cuando un uniformado mató a uno de sus compañeros. 

Menos de un año después, otro policía municipal mató a un vecino de la comunidad El Mezquite.  Los dos elementos pisaron la cárcel.

Además, el 7 de julio del 2013, fecha de las elecciones, los municipales fueron acuartelados por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, ya que en otros ejercicios de democracia habían sido denunciados por operar a favor del Partido del Trabajo. 

Actualmente el papel de la Policía Municipal es muy complejo, pues en ayuntamientos como Ciudad Cuauhtémoc renunciaron casi todos los uniformados por temor al crimen organizado, mientras que en Apulco nadie quiere ser policía municipal y en Aguascalientes, a finales del año pasado fue asesinado el director de Seguridad Pública de Nochistlán, Jairo Ibarra Huizar, “presuntamente por negarse a pactar con el crimen organizado”. 

En Monte Esscobedo no hay policías municipales y hay otros en los que solo tienen una persona para dar seguridad a miles. 

En enero de este año, nuevamente los zacatecanos fueron sorprendidos por un hecho indignante que representa gran corrupción en estas corporaciones, cinco policías municipales de Trancoso y otros cinco civiles fueron detenidos por su presunta participación en el secuestro de un empresario realizado el 12 de enero.

En el operativo en el que se liberó al empresario también se aseguraron armas pertenecientes a la Policía Municipal Preventiva de Trancoso, una patrulla de la corporación, además de 10 detenidos, entre ellos los cinco policías.

Francisco Murillo Ruiseco, hoy fiscal general del Estado, declaró que también se les había encontrado un paquete de marihuana con la leyenda Talibanes, por lo que se investiga su relación con esa célula criminal.

Imagen Zacatecas – Redacción