Desampara la ley a los indigentes

Por falta de datos y coordinación, no hay programas para la atención e inclusión, ni leyes para la protección de los derechos humanos de las personas en situación de calle, a quienes las autoridades consideran como un problema de salud pública. Mónica Borrego Estrada, presidenta de la Comisión de Atención de Grupos Vulnerables del Congreso … Leer más

Por falta de datos y coordinación, no hay programas para la atención e inclusión, ni leyes para la protección de los derechos humanos de las personas en situación de calle, a quienes las autoridades consideran como un problema de salud pública.

Mónica Borrego Estrada, presidenta de la Comisión de Atención de Grupos Vulnerables del Congreso del Estado, dijo que el problema para legislar a favor de los indigentes es la falta de un registro institucional de este sector.

“No pude presentar una iniciativa porque, aunque debería, no existe un censo para saber  a quién va beneficiar y quién la debe ejecutar”, expresó.

Aunque no hay una ley específica para su atención, comentó, el gobierno puede actuar conforme a las características de los indigentes; es decir, si es mujer, niño, persona de la tercera edad o carece de sus facultades mentales.

Mencionó que el problema de las personas en situación de calle no se soluciona con más leyes, si no que las autoridades deben cumplir las que ya existen para respetar sus derechos humanos.

Ante esta situación, la diputada dijo que las autoridades ven a los indigentes  más como un problema de salud pública que como una situación social, debido a las costumbres antihigiénicas del sector.  

“Es lamentable, muchas veces se les ve como una problema de salud pública porque no se bañan o tienen determinadas costumbres”, comentó.  

Otro de los problemas que se tiene, agregó, es que algunos indigentes se rehúsan a recibir atención, debido a que temen a las autoridades porque creen que los van a encarcelar.

Yadira Galván Sánchez, directora del  Sistema Estatal DIF, dijo que la institución brinda atención a las personas en situación de calle solo cuando se trata de adultos mayores y niños.  

El problema para brindar atención a este sector, señaló,  es que la única injerencia que tiene el DIF es encontrar a sus familiares, pero la mayoría no se pueden identificar porque carecen de sus facultades mentales.  

“No es que no queramos hacernos responsables, sino que nuestro trabajo netamente solo es buscar a algún familiar”, expresó.

En la entidad, mencionó, no existe un albergue dedicado a la atención de este sector y el trabajo para su protección depende de algunas asociaciones civiles, quienes piden constantemente apoyos de despensa al DIF.

Por último, la directora dijo que hace falta un trabajo legislativo para la protección de los derechos humanos de las personas en situación de calle y su reinserción a las actividades sociales.    

Imagen Zacatecas – Noé Marín