Dan el último adiós a estudiantes asesinados

La comunidad acudió a darles el último adiós a los estudiantes. |Foto: Cortesía
La comunidad acudió a darles el último adiós a los estudiantes. |Foto: Cortesía

La comunidad de El Saucito en el municipio de Pánfilo Natera le dio el último adiós a los tres jóvenes estudiantes asesinados el jueves.

La comunidad de El Saucito en el municipio de Pánfilo Natera le dio el último adiós a los tres jóvenes estudiantes de la Universidad Tecnológica de Zacatecas (Utzac) que fueron asesinados el jueves 29 de septiembre.

La parroquia de Santa Ana se llenó de luto por la pérdida de los estudiantes que fueron víctimas de la violencia que azota a la entidad tras ser baleados en plena calle.

La tarde del sábado los cuerpos de Francisco Javier García Mauricio, Juan Genaro Ramírez López y José Carlos Ramírez García llegaron a la iglesia para que gran parte de la comunidad les diera el último adiós.

“Este pueblo se conmueve ante su partida, fueron jóvenes buenos, el tiempo que Dios le permitió vivir en este mundo lo vivieron con alegría, entusiasmo, con un gran sueño de conquistar algo muy alto y partieron sin ver cumplidos sus sueños” expresó el padre de la parroquia al oficiar la misa.

Comunidad les dio el último adiós a estudiantes del Saucito

En la iglesia los tres féretros permanecieron ante la mirada triste de familiares, compañeros del Cecyte -lugar donde estudiaron la prepa- y la de sus madres y padres, quienes inconsolables escucharon las palabras de aliento del párroco.

La comunidad de El Saucito le dio el último adiós a estudiantes del lugar que fueron asesinados. |Foto: Cortesía

“De una manera triste, dolorosa y cobarde les fue arrebatada su vida, y por eso es que hoy unimos nuestra oración y le pedimos a Dios que nos conceda ser promotores de paz, hablar de paz en estos momentos tan difíciles resulta tan complicado; sin embargo, él nos alienta y nos pide que no podemos contrastar de otra manera la muerte, la violencia, la inseguridad, sino con la paz, con el perdón” expresó el padre.

La muerte de los tres estudiantes conmocionó a la comunidad, ya que los tres fueron jóvenes que se involucraron en actividades del pueblo, de la parroquia y que mucha gente ubicaba y conocía.

Los estudiantes sufrieron un ataque armado cuando caminaban juntos sobre la avenida Granada. En el lugar –justo en la esquina de la calle Ancón– uno de ellos falleció casi al instante; los otros dos los trasladaron a un hospital, pero no lograron sobrevivir debido a la gravedad de las heridas.

El padre de la parroquia de Santa Ana pidió a la población que, ante el miedo y el dolor por la violencia, no ponerse al nivel de la maldad.

“Sino hacer lo mismo que hizo cristo, cuando todo el odio y el dolor se descargó contra él; él no lanzaba blasfemias o condenaba a sus enemigos sino que importaba al padre perdónalos porque no saben lo que hacen”.