Carmen enfrenta con fortaleza el cáncer de seno

María del Carmen Llamas aprendió a vivir bajo el lema “mientras haya vida hay esperanza”. | Fotos: Norma de Luna.
María del Carmen Llamas aprendió a vivir bajo el lema “mientras haya vida hay esperanza”. | Fotos: Norma de Luna.

Carmen Llamas es una de tantas mujeres que enfrenta día a día al cáncer de seno.

ZACATECAS.- En los últimos años, María del Carmen Llamas aprendió a vivir bajo el lema “mientras haya vida hay esperanza”.

Carmen se descubrió a sí misma como una mujer de gran fortaleza y resiliente, tras ser diagnosticada con cáncer de seno, a sus 47 años de edad.

Su historia

En 2016 una depresión llevó a Carmen a un consultorio, donde, tras algunos estudios, le informaron que tenía cáncer de seno.

Cuando escuchó los resultados, relató, el mundo se le vino encima; la invadieron el miedo y la incertidumbre, pero no se derrumbó, decidió luchar día a día.

El apoyo de su familia ha sido fundamental, pues aunque está divorciada, sus hijos, madre y hermanas nunca la abandonaron y aunque nadie comprendía el por qué estaban atravesando esa situación, la enfermedad los unió como nunca.

Uno de mis hijos, recordó, se lamentaba constantemente y preguntaba ¿por qué tú?, a lo que le respondía no preguntes por qué, sino para qué.

El anuncio

A Carmen todavía le restan dos años de tratamiento, pero no ha tenido recaídas, toma algunos medicamentos y espera ansiosa para anunciar que venció el cáncer.

Nadie te prepara

A pesar de todo, “nunca renegué”, dijo, pues siempre tuvo presente que si le había tocado era para algo, una prueba con la que podría salir adelante.

Sin embargo, pese al gran apoyo, pasó momentos muy difíciles; luego de su operación que, a decir de Carmen, fue un éxito, “por gracia de Dios”, ya que se vinieron los momentos duros.

“Cuando te estás bañando y ves caer tu cabello por primera vez, son momentos muy fuertes”, compartió.

Luego de que le retiraron su seno, comenzó con el proceso de seis quimioterapias, esto a manera de refuerzo.

“Son procesos muy difíciles, en especial las quimios, cómo te sientes después, es difícil”, recordó.

Además, económicamente es otro golpe ya que el seguro solo cubrió el 60% y son gastos que no tenía previstos.

Recalcó que su familia le ayudó en este tema, por lo que dijo estar muy agradecida, sobre todo con su hermana y sus hijos.

Una nueva vida

Desde diciembre de 2016, Carmen empezó una nueva página en su historia de vida, aprendió a sacar lo bueno, a disfrutar cada momento y vivir el ahora.

Además hubo personas claves en este proceso, una vecina quien siempre estuvo como red de apoyo psicológico y la Asociación Civil, Vida Oncoimagen Zac.

Ellos le brindaron apoyo emocional y físico, le ayudaron a no perder el ánimo y a desarrollar talentos y habilidades que antes no pensó.

“He sido modelo, compartido mi testimonio, he estado en charlas y pasarelas, cosas que a mi edad, nunca pensé y no hice antes”, compartió.

Destacó que es vital este tipo de ayuda para superar días y pruebas como la del cáncer.

Ante altibajos, recomendó a las mujeres checarse y ante la mínima sospecha, acudir a su médico para prevenir, porque “cáncer no es sinónimo de muerte”.