“A la gente ya no le alcanza, la canasta básica es inalcanzable”: Obispo Sigifredo Noriega Barceló

ZACATECAS.- Sigifredo Noriega Barceló, obispo de la Diócesis de Zacatecas, afirmó que más allá del estigma de Zacatecas como estado violento a nivel nacional, “los pobladores sufren en este momento una crisis económica” a causa de que la canasta básica se ha vuelto inalcanzable.

El purpurado indicó durante su conferencia semanal con medios este domingo que “es bueno que en Zacatecas vayan bajando los datos de inseguridad, pero ahora falta reactivar la economía porque el estado se encuentra dentro de las últimas entidades en crecimiento económico”, citó.

Ante ello, pidió a legisladores de Zacatecas (en ambas cámaras), analicen desde la Federación cómo pueden ayudar de manera efectiva al estado, porque eso corresponde a la autoridad.

“Los civiles tienen el deber de ser promotores de empresas y, así como están las cosas, el autoempleo y una serie de condiciones deben ser instrumentadas por ellos mismos para resolver esos problemas, como en el caso la mayor seguridad que ya se comienza a ver para que haya de nuevo inversión”.

Citó que, en ese aspecto, “se requiere la recuperación de muchos cabos sueltos, porque al estado le ha hecho mucho daño la mala imagen, la mala publicidad de su violencia interna, difundida en diversas partes del país”.

Dijo que, cualquier lugar al que se dirige, “me preguntan mis colegas qué pasa en Zacatecas, a lo que les digo, más bien díganme que pasa (en sus respectivos) estados, porque lo lamentable es que, para nosotros, se nos quedara ese estigma de un estado violento como el de Zacatecas, que es nuestro”.

Pesan sobre la entidad, muchos inconvenientes, como en el caso de que algunos empresarios -consideró- “opinan, a partir de esas premisas de violencia que aquí no hay por qué invertir, además de que, por ese mismo motivo, los turistas ya no quieran venir”.

Ante ello, pidió a cada ciudadano ser promotor de su estado “pero ese hecho solamente lo podemos lograr ante una enorme cantidad de posibilidades que, de concretarlas, podría permitirnos tener un mejor futuro”, añadió.

Indicó que a la ciudadanía, “por el momento, no le queda de otra más que hacer frente a la actual crisis económica”, la que ciertamente cada vez resulta más cara para la economía local y para satisfacer las necesidades elementales de las familias.

“Cierto es que a las familias de Zacatecas ya nos les alcanza, pero, además, el dinero no llueve ni tampoco se barre con escoba y hay que producirlo”.

Cabe destacar que las opiniones obispales se dan en un momento de inflación de 4.69 por ciento para el pasado mes de julio, con tasas de interés a nivel local que llegan a 12 por ciento, una devaluación del peso que roza los 19 por dólar y un nulo crecimiento económico estatal que no pasa de 0.8 por ciento hace décadas.