

Foto: Compuesto.
Aquí te dejamos una guía sencilla para aprender a rezar el Rosario de Niño Dios y disfrutar de un momento de paz y reflexión diaria.
MÉXICO.- Para quienes desean acercarse a la tradición del Rosario de Niño Dios, pero no saben por dónde empezar, aquí hay una guía sencilla para aprender a rezarlo y disfrutar de esta práctica espiritual.
El Rosario de Niño Dios se compone de cuentas agrupadas en decenas. Cada decena representa un misterio de la vida de Jesús y la Virgen María. Suele incluir un crucifijo al inicio y cuentas separadas para oraciones específicas.
Aunque el Rosario completo tiene varias oraciones, puedes iniciar con las más conocidas:
Señal de la cruz: “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.”
Padre Nuestro: se reza en la cuenta grande de cada decena.
Ave María: se reza en las cuentas pequeñas.
Gloria al Padre: al final de cada decena.
Cada día se medita un misterio relacionado con la vida de Jesús y María. Por ejemplo:
Lunes y sábado: Misterios gozosos
Martes y viernes: Misterios dolorosos
Miércoles y domingo: Misterios gloriosos
Jueves: Misterios luminosos
Comienza con la cruz y la oración inicial.
Reza un Padre Nuestro en la primera cuenta grande.
Continúa con tres Ave Marías para la santificación de la fe, esperanza y caridad.
Reza cada decena siguiendo el patrón: Padre Nuestro → 10 Ave Marías → Gloria al Padre, mientras meditas el misterio del día.
El Rosario de Niño Dios no es solo recitar oraciones; es un momento de paz y contemplación, para acercarse a Dios y reflexionar sobre la vida de Jesús desde niño.
Cuando termines las decenas, puedes concluir con la Salve Regina, una oración de agradecimiento a la Virgen, y finalizar con la señal de la cruz.
Si eres principiante, tómatelo con calma. Incluso un Rosario breve cada día es mejor que intentar rezar todo de golpe. La práctica y la paciencia harán que la experiencia sea más profunda y significativa.