

Foto: Cortesía.
Especialistas en astronomía han señalado que 2026 destacará por la frecuencia y variedad de eventos celestes
El año 2026 será uno de los más espectaculares para la observación del cielo, ya que traerá consigo eclipses solares y lunares, lluvias de meteoros, conjunciones planetarias y otros fenómenos astronómicos que podrán apreciarse en distintas partes del mundo, algunos incluso visibles desde México.
Especialistas en astronomía han señalado que 2026 destacará por la frecuencia y variedad de eventos celestes, ideales tanto para aficionados como para expertos y amantes de la ciencia.
Entre los fenómenos más esperados se encuentran los eclipses, que siempre despiertan gran interés:
17 de febrero: Eclipse solar anular, conocido como “anillo de fuego”.
3 de marzo: Eclipse lunar total, cuando la Luna adquirirá un tono rojizo.
12 de agosto: Eclipse solar total, considerado el evento astronómico más importante del año.
28 de agosto: Eclipse lunar parcial.
Estos fenómenos permitirán observar de manera directa la interacción entre el Sol, la Luna y la Tierra.
Durante 2026 también se registrarán lluvias de meteoros, algunas de las más populares y visibles:
Cuadrántidas: del 3 al 4 de enero.
Perseidas: pico entre el 12 y 13 de agosto.
Geminidas: del 13 al 14 de diciembre, consideradas las más brillantes del año.
En cielos despejados y lejos de la contaminación lumínica, podrán observarse decenas de meteoros por hora.
Los planetas también ofrecerán espectáculos destacados:
Júpiter en oposición: 10 de enero, visible durante toda la noche.
Saturno en oposición: 4 de octubre, ideal para observar sus anillos.
Conjunción Venus–Júpiter: 6 de junio.
Alineación cercana de Júpiter y Marte: 15 de noviembre.
Estos eventos permitirán apreciar a simple vista o con telescopio la cercanía aparente entre planetas.
Además, el 3 de enero la Tierra alcanzará su perihelio, el punto más cercano al Sol, y durante el año se registrarán fases lunares ideales para la observación y la astrofotografía.
Astrónomos recomiendan:
Buscar lugares con baja contaminación lumínica.
Consultar horarios locales de cada fenómeno.
Usar protección adecuada para observar eclipses solares.
El 2026 se perfila como un año clave para mirar al cielo y reconectar con el universo, ofreciendo múltiples oportunidades para la divulgación científica y el turismo astronómico.