El Plan de acción de la FAO para los próximos años incluye 20 áreas programáticas prioritarias como la gestión integrada del agua para la seguridad alimentaria y el cambio climático, mapeo de suelos y la iniciativa Ciudades Verdes, entre otras.

La debilidad de la economía prevalece ante los desafíos de desastres naturales y provocados por el hombre.
Al menos 10 de cada 100 personas padecen hambre, según lo señaló la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con motivo del Día Mundial de la Alimentación.
La institución dijo además, que el 2.4 por ciento de la población mundial enfrenta inseguridad alimentaria y 40 de cada cien no puede permitirse tener una dieta saludable.
“Ante una inminente crisis alimentaria mundial, debemos aprovechar el poder de la solidaridad y el impulso colectivo para construir un futuro mejor, en el que todos tengamos un acceso regular a suficientes alimentos nutritivos”, fueron las palabras de Qu Dongyu, director general de la FAO.
La ONU estima que el número de personas que padecen hambre sigue aumentando y actualmente asciende a 828 millones, entre los casi 8 mil millones de habitantes en el mundo.
Además, el número de personas con inseguridad alimentaria aguda ha aumentado de 135 millones a 193 millones.
La debilidad de la economía prevalece ante los desafíos de desastres naturales y provocados por el hombre; los más de 2 años de pandemia global; interrupciones en las cadenas de suministro internacionales y los impactos de la guerra en Ucrania.
“Los más vulnerables han sido empujados al borde de la inanición”, alertó el directivo.
Se han tomado medidas de emergencia para garantizar la disponibilidad continua de los alimentos, como la nueva ventana de crisis alimentaria que la FAO recomendó.
Dicha medida es un Servicio Financiero de Importación de Alimentos que ayude a un grupo de 62 países vulnerables a hacer frente a la escasez de productos y al aumento de las facturas de importación.
El Plan de acción de la FAO para los próximos años incluye 20 áreas programáticas prioritarias como la gestión integrada del agua para la seguridad alimentaria y el cambio climático, mapeo de suelos y la iniciativa Ciudades Verdes, entre otras.