En cada Estado puedes encontrar una preparación e ingredientes diferentes.
Durante la Cuaresma hay un platillo que no puede faltar en la mesa de los zacatecanos, se trata de la capirotada, por ello en este artículo te compartiremos cuál es su origen.
Este delicioso platillo, en la época de la Conquista, pues fue traída por los españoles, sin embargo su preparación era muy diferente, ya que incluía carnes, embutidos y algunos aderezos.
La primera versión de la capirotada, fue la de Roberto Nola en 1477, pues en su libro de cocina la describe como “Almondrote”: rebanadas de pan tostadas y remojadas en caldo de carnero, alternándose con otras de carne de perdiz asada.
La versión de este platillo sin carne se popularizó por el Fray Gerónimo de San Pelayo, siendo ya una versión más cercana a la actual, compuesta de capas de pan, queso y aderezo.
Sin embargo, hasta la década de los 40 se consideró oficialmente en México, un postre típico de vigilia. No obstante en cada estado puedes encontrar una preparación e ingredientes diferentes.
En México, se creé que Hernán Cortés envenenó con este postre al colono Francisco Garay cuando quiso asentarse en Veracruz, siendo que Cortés ya había establecido en la Huasteca Alta, la ciudad de Villa de Santiesteban del Puerto, actualmente Pánuco.
El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) le da seguimiento a los diferentes productos con que se elabora este delicioso postre, desde la caña de azúcar de donde se obtiene el piloncillo, hasta los diferentes ingredientes que lleva; plátano, arándanos, cacahuates, pasas, nuez, canela, guayaba, almendras, etc.