E-learning

Ante la realidad de que no estamos en una época de cambios,  si no que estamos en un cambio de Época, los empleos y la absolución de las competencias son las principales afectaciones, el Foro Económico Mundial estima que para el año 2022 desaparecerán 75 millones de empleos, en 20 economías diferentes, mismos que serán sustituidos por los procesos de automatización, la inclusión más activa de la inteligencia artificial en los procesos productivos.

Esta masificación de los productos y servicios también genera nuevas áreas de oportunidad en estas mismas economías, se estima que se podrán crear 133 millones de nuevos empleos.

Ante esta realidad, la actualización de las anteriores competencias solo hace crecer el círculo de la falta de habilidades y competencias para los nuevos empleos que pueden ser claramente desempeñados por los antiguos colaboradores, con la condicionante de “reentrenarse” en las nuevas tecnologías necesarias.

Por lo anterior, la educación tradicional de salón de clases, horarios, maestros, etc., ya no es suficiente y la educación online (e-learning) se propone como la mejor opción de educación continua. En el año 2018 ya existían 100 millones de estudiantes en línea,  siendo las ciencias computacionales, análisis de datos y MBA entre los más solicitados.

Según el Massive Open Online Course ( MOOC), la educación en línea será un mercado de 8,500 MDD anuales en el mundo conectado para 2022. En México la resistencia, disposición  y disciplina que se requiere para que esta modalidad educativa sea efectiva aún es muy poca, existen  múltiples opciones gratuitas de e-learning: prepa en línea de la SEP, más de 23 carreras de la UNAM y una gran cantidad de oferta online de universidades privadas y públicas con validez oficial.

También hay un sin número de cursos, certificaciones, etc. Además de ser una opción muy flexible en cuanto a los horarios, sin necesidad de trasladarse y más económica que la educación en sus modalidad presencial, por lo que los medios de formación para “reentrenarse” ante los nuevos empleos que se generaran existen, pero los adultos aún seguimos necesitando que se nos enseñe, nos es muy difícil aprender por nosotros mismos, como actores activos debemos sumarnos en la dinámica de un aprendizaje continuo ya que estamos viviendo una realidad laboral y económica donde la única constante es el cambio, más un cambio instantáneo de innovación en los productos y la manera que se comercializan los servicios.

“El que sabe que se está preparado para un mundo que ya no existe, es el que está aprendiendo, quien tendrá la ventaja competitiva para elevar su productividad”.