Va por Jerez
No se pueden estar tomando las cosas a la ligera porque simplemente nuestro gobierno no hace su trabajo.
Jerez de García Salinas es la cabecera del municipio que lleva el mismo nombre. Se encuentra situado en el centro de nuestro estado a 56 kilómetros al sudoeste de la bizarra capital de Zacatecas. Su valle largo y casi plano es la boca de entrada del Cañón de Tlaltenango, lo que lo privilegia con un clima seco y templado, ideal para el turista que busca relajarse en un ambiente de verdadera provincia donde sus tradiciones y artesanías aderezan la vuelta de cualquier paseante.
En sus calles alegres siempre escuchará música de tambora o el repicar de sus campanas, también deleitarán sus pupilas la hermosura de sus mujeres y los edificios neoclásicos testigos de miles de historias que convierten a este lugar en uno de los imperdibles para visitar en su siguiente vuelta al lugar donde el trabajo todo lo vence.
Si hablamos de música, en la comunidad de El Cargadero se logró la fusión de los estilos musicales prehispánicos con sones e instrumentos de otras latitudes hasta llegar al famoso “tamborazo zacatecano”, mismo que dio lugar a tan sonadas bandas las cuales extendieron este estilo por todo el país y Latinoamérica.
Esta tierra de herencias nos regala una de sus artesanías mas típicas, las arracadas de oro y plata de filigrana elaboradas por don Justo García, las cuales se hacen siguiendo la técnica de un legendario Platero español y están disponibles para su compra en el centro donde se encuentran una cantidad considerable de joyerías, muchas de ellas pertenecientes a familiares de Don Justo.
La talabartería es otra artesanía famosa de la región y se elabora con fibra de pita extraída del maguey para sus bordados. Los artesanos que la elaboran lucen su trabajo en cinturones, sillas de montar, sombreros, carteras, huaraches y otros productos que encontrará acompañados de artículos para charrería, le recomiendo para su compra visitar la Talabartería El Rodeo ubicada también en el centro de la ciudad.
En su mercado de artesanías podrá encontrar madera tallada, cerámica, juguetes artesanales, cazuelas, jarrones y huaraches entre otras cosas. Los dulces hechos en la zona son también un deleite para el paladar y los encontrará en este sitio. No se puede ir de Jerez sin probar un muégano o un tradicional dulce de leche.
La gastronomía local cuenta con platillos típicos como el asado de boda jerezano, chorizo, birria, barbacoa, etc. Actualmente las tosticarnes tradicionales de allá encabezan la lista de los antojos mas codiciados; eso si, todo esto no sabe igual si no se marida con una nutrideliciosa cerveza.
Dentro de sus fiestas destacan la feria de la primavera, la Jerezada, el festival de la tostada así como el de la tambora los cuales sin dudarlo completan el círculo virtuoso para cerrar su visita con broche de oro.
Culminando esta descripción de Jerez, no puedo dejar de mencionar a Ramón Modesto López Velarde Berumen, uno de los jerezanos mas famosos por su aportación a las letras mexicanas.
Fue el primero de nueve hijos del abogado José Guadalupe López Velarde y de Trinidad Berumen Llamas. En 1900, Ramón fue enviado al seminario de Zacatecas donde permaneció dos años; mas tarde y debido a la mudanza de su familia se trasladó al seminario de Aguascalientes. En 1905 decide abandonar el seminario optando por la carrera de leyes.
En su Juventud fue llevado a la corte por un robo a sus padres, los cuales lo enviaron a una escuela de mujeres lo que causó una molestia fuerte al principio, aunque después vivió agradecido de esta experiencia ya que este lugar conoció a mujeres que le causaron una profunda impresión. El primer poema que se conoce de López Velarde esta fechado en 1905 parece estar inspirado en una pariente lejana al que luego le daría el nombre de “Fuensanta”.
A su muerte, José Vasconcelos le tributó honores como poeta nacional y su obra (sobre todo el poema La suave patria) se exaltó como expresión suprema de la nueva mexicanidad nacida de la revolución.
Comento con usted todo esto porque soy un convencido de que ante cualquier situación, lo bueno que sucede en un lugar siempre es superior a lo malo que puede ocurrir. Sin duda y previo a cualquier expresión admiro al pueblo Jerezano quien gracias al hartazgo de todas las situaciones violentas y de la falta de seguridad por las que han pasado últimamente, optaron por levantar la voz, cancelar sus fiestas y exigir lo que todos anhelamos, el vivir tranquilos.
Si este es el comienzo del camino para llegar a una solución, créame que apoyaré en lo que pueda para lograr el regreso al Zacatecas de antaño, al Zacatecas del que estábamos orgullosos, al Zacatecas donde se podía vivir en paz.
También por este medio y en solidaridad con mis hermanos jerezanos, hago un llamado a las autoridades estatales y federales para que pongan un hasta aquí en esta situación y le den solución a los hechos que hasta el momento parecen no tener respuesta.
Me gustaría también recordarles que estas situaciones tan incomodas para la población no solo llevan al éxodo de personas, acaban con la vida de las ciudades y por supuesto fulminan una economía que cada vez se ve mas difícil de recuperar. No se pueden estar tomando las cosas a la ligera porque simplemente nuestro gobierno no hace su trabajo.
Añoro le pongan fin de una buena vez a esta situación tan complicada que nos aqueja no solo en Jerez, también en el estado y el país en general recordándoles que la solución vista como población civil es que si no pueden renuncien.
Hasta la próxima.