Los horribles números

A pocos días de que acabe el presente año, debe de considerarse como obligatorio el  recuento del presente, de lo logrado y lo que quedó pendiente por hacerse. Dentro de la actividad turística y de acuerdo a cifras sacadas de la cuenta de turismo del INEGI, tenemos que en nuestro país el turismo aportó 7 de cada 100 pesos al PIB (7.5%) y dio empleo a 6 de cada 100 trabajadores (5.7%). En términos absolutos durante este 2022, 2.2 millones de mexicanos trabajaron en algo relacionado con el turismo nacional o internacional.

A simple vista podemos asegurar que esta noble actividad se encuentra en franca recuperación después de una de las peores etapas registradas debido al confinamiento y cierre de aeropuertos provocados por la pandemia del Covid. Los contrastes saltan a la vista ya que este sector fue de los mas golpeados pero también uno de los que se ha recuperado con un dinamismo sorprendente, para dejarlo claro, el crecimiento del turismo fue 3 veces mas rápido que el crecimiento económico total.

No podemos dejar pasar el desglose de este PIB turístico ya que para hacer un verdadero análisis es un dato crucial que no debemos dejar pasar. Del total del pastel, el sector de servicios (vuelos, hoteles, restaurantes y bares) se llevó el 88%, dejando el 12% restante al sector de bienes turísticos donde destacan la venta de artesanías.

Estas cifras nos mostraron también que el consumo interno (lo que gastamos los locales) fue mucho mayor a lo erogado por los turistas extranjeros. Otro punto interesante en este estudio es la razón de los viajes nacionales dominando con un 42% en el rubro las visitas a familiares, amigos e intercambio estudiantil, cultural o religioso. Los viajes con motivo de vacaciones representaron un 32%, las excursiones un 12%, los viajes de negocios un 6% y el resto le correspondió a compra de paquetes o vuelos previos a un viaje internacional.

Sin dudarlo y a buen ojo, todos podríamos decir que la situación turística del país ya le dio la vuelta a la página de la pandemia y que el año entrante finalmente dará muy buenos números pero para algunos destinos que no son de sol y playa, el futuro sigue pendiendo de un hilo por diversos factores externos que amenazan el buen desarrollo de esta actividad.

Ante esta realidad me pregunto si realmente nuestras autoridades turísticas federales analizan todo los mercados existentes en nuestro país o se enfocan solamente a los que les brindan buenos números. Sigue sorprendiéndome que Datatur en lo publicado, no considera a destinos del centro de nuestro país en los que se desarrolla turismo pero por alguna extraña razón siguen invisibles para sus ojos como lo es el caso de Zacatecas.

Pasando de lo general a lo particular y con una queja abierta a quien corresponda por lo que estamos viviendo actualmente; le enteraré de como vamos los turisteros  en Zacatecas desde el 2019 concluyendo en este año que transita la recta final y por supuesto los augurios para el 2023.

Comenzaré con la estadística de ocupación misma que en el 2019 rondaba cercana al 56%. La mezcla mágica en ese año la dieron el turismo de reuniones por el cual se trabajó sin tregua, el turismo de romance y parecía que finalmente la promoción de Zacatecas funcionaba por la múltiple llegada de visitantes los fines de semana. Llega 2020 con la pandemia y desapareció todo lo que funcionaba, culminó ese fatídico año con un 20% de ocupación acumulada anual, que no dio ni para sacar los gastos.

El 2021nunca pintó como alentador pero se esperaba una ligera recuperación debido principalmente al hartazgo del encierro de la población en general donde detonaron los destinos de sol y playa. En destinos como Zacatecas  la falta de promoción y la nula apuesta a esta actividad por gobierno del estado nos trajo como consecuencia un mediocre 30.6% de ocupación, números que indican la mala situación que vive el turismo en nuestro terruño.

El presente año indicó en el primer trimestre una ligera recuperación que queríamos se replicara hasta diciembre pero para nuestra mala fortuna, la nula política de seguridad, la indiferencia de nuestro gobernador a los reclamos del sector y la pésima percepción de inseguridad con la que vivimos dentro y fuera de los límites estatales gracias a eventos que están fuera de nuestras manos, los números  a la fecha siguen muy bajos y todo parece indicar que nuestras autoridades no tienen ni idea de como salir del bache. No conocemos la existencia de un plan de contención contra los golpes de la prensa nacional y peor aún, los acontecimientos violentos parecen no tener fin.

A pesar de un congreso charro de mitigó un poco la ausencia de ocupación, seguimos sufriendo los estragos y vamos al día de hoy contando una ocupación del 34.7%, porcentaje muy bajo en comparación con el crecimiento de nuestros estados vecinos. Lo peor es que en 2021 esta temporada navideña nos dejó un 36% de ocupación, número que parece inalcanzable para la temporada del actual que está por comenzar.

Sigo sin entender que debe de pasar para que Don David abra los ojos y se fije que el sector turístico de Zacatecas agoniza y no está en condiciones de seguir si no se cambia el rumbo. Que pena que después de mas de un año sigamos surcando tempestades en una barca de papel por la ceguera de esta nueva gobernanza, simplemente no se vale. Hasta la próxima.