¿Sabes la diferencia entre deudas buenas y deudas malas?

Para la mayoría de los mexicanos, el salario es bajo e impiden que se puedan hacer compras de productos de alto valor a pagos de una sola exhibición. De tal manera que el crédito es una herramienta a que muchas personas recurren. Sin embargo, el uso que tú le des a esa herramienta puede generar deudas buenas o deudas malas.

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Se podría pensar que “ninguna deuda es buena”, en el contexto de que es muy difícil comprar al contado productos de alto valor; se entiende que las tarjetas de crédito, sí son un medio necesario para muchas personas.

Del mismo modo ocurre con los financiamientos más elevados, como los préstamos personales, de nómina, automotriz o hipotecario. El crédito es para adquirir productos de alto valor que no se puede financiar con un pago quincenal o mensual.

¿Cuáles son las deudas buenas?

Definitivamente una vivienda es una buena inversión. Especialmente, si con los años va ganando una plusvalía mayor a la inflación. Además, si después la quieres traspasar para terminar tu vinculación con el crédito hipotecario; puedes hacerlo y recuperas el dinero que le invertiste al financiamiento. Algo que no se puede hacer cuando rentas.

Otra deuda buena se pude considerar la que se relaciona con el gasto en educación. Es normal que muchas personas paguen las mensualidades de las escuelas de sus hijos adquiriendo deudas que luego van pagando.

Hablando de escuelas privadas los costos de son muy elevados y es por medio de deuda que muchas personas pueden estudiar. Esto, al final, puede considerarse una inversión; pues abre las puertas a mejores posibilidades de desarrollo profesional.

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Asimismo, una deuda que también puede considerarse buena es la que se adquiere para empezar tu propio negocio. Si bien aventurarse a emprender es un riesgo, sí vale demasiado la pena tratar de independizarte e ir por tus sueños.

Si bien la tasa de fracaso de nuevos emprendimientos es alta, también hay historias de muchas personas que de la nada logran salir adelante con esfuerzo y trabajo; pero ahora es para ganancias de ellos y su familia, no de sus patrones.

¿Cuáles son las deudas malas?

Un ejemplo sería un auto nuevo con crédito a largo plazo. Trata de que no sea por medio de un crédito que dure muchos años; en los cuales vas a pagar hasta el doble del valor de la unidad por los intereses y planes de seguros. Además, los autos sufren fuertes depreciaciones en cuanto salen de la agencia.

De igual manera puedes valorar un vehículo usado de calidad o uno nuevo, pero para el cual aportes un fuerte enganche para que el pago de intereses sea menor. Trata de que sea de una marca con precios de reventa elevados y no de los que se devalúan y nadie quiere comprar de segunda mano.

Por otro lado, en el caso de la vestimenta, lo mejor es comprar ropa que sí puedas financiar con tus pagos quincenales y no adquirirla por medio de deuda. Hazlo, en el peor de los casos, como una emergencia.

La vestimenta que uses debe ser de tu gusto, pero no trates de impresionar a los demás con marcas que, si no puedes pagar con tu salario corriente; seguramente vas a sufrir para pagarlas a crédito. Si ya lo hiciste, paga siempre antes del corte para evitar los cargos de intereses.

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A su vez, esto mismo pasa con comprar muebles de lujo o electrodomésticos que hacen lo mismo, solo para “adornar” la casa con artículos de ciertas marcas.

¿Y en el caso de las joyas? Aplica lo mismo y ni hablar de traer el celular más avanzado y costoso para presumirlo, pero que tardarás años en pagarlo.

Conclusiones sobre las deudas buenas o malas:

De tal modo que los ejemplos anteriores, son clasificaciones generales, aunque se sabe que, dependiendo de la situación de las personas; algunas de las anteriores deudas son difíciles de clasificar. Por ejemplo, los pagos de una hipoteca suelen ser mucho más elevados que los de una renta.

En tanto que para muchas personas, rentar en una zona céntrica de una ciudad es mejor y más barato que pagar una casa en alguna zona más alejada que le requiera. Además de gastos de transporte, mantenimiento de la casa, los pagos con sus respectivos intereses; mantenimiento, los impuestos, entre otros.

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Lo mismo pasa con un auto nuevo, si bien como dijimos en lo general es una mala compra, si lo haces con bajo enganche y
largo plazo para pagarlo. En algunos casos como cuando se trata de la transportación de varios miembros de una familia; no tener esa unidad significaría aún más gasto que el pago en transporte.

Las deudas buenas o malas son las que señalamos en la generalidad, pero en casos particulares, pudiesen ser “una solución” para muchas personas.