Resurge la historia del perrito zacatecano Pay de Limón, sobreviviente al crimen organizado

La historia del perro zacatecano conocido como Pay de Limón resurgió, debido a que es uno de los sobrevivientes del colapsó de un cerro en la Ciudad de México, donde se cuenta su terrible historia.

A Pay de Limón lo consideran un perro heroico, ya que varios integrantes de un grupo criminal le cortó cada uno de los dedos de sus patitas hace 9 años en el municipio de Fresnillo, Zacatecas.

Es decir, que a este animalito sobrevivió a las torturas del crimen organizado, ya que lo rescataron de un basurero y su situación era muy triste o al menos eso narra una reseña en el portal del albergue Milagros Caninos.

Hace casi 10 años, cuando el grupo criminal que imperaba en el Estado, los vecinos de la región se dieron cuenta de la situación del perro, quien pasó a depender completamente de la fundación Milagros Caninos.

Fue así que Pay de Limón trató de rehacer su vida, ya que llegó muerto de miedo al albergue, donde lo mantuvieron escondido por meses por temor a las represarías del crimen organizado.

En Milagros Caninos le fabricaron unas prótesis. Por ello, poco a poco empezó a caminar y después a correr. Es así que ahora es muy juguetón y hasta se convirtió en activista.

De hecho es tan popular, que el programa de Oprah Winfrey viajó hasta México para grabar un reportaje sobre él.

Por su popularidad, hay muchas familias que lo quiere adoptar, pero Milagros Caninos advirtió que no lo darán en adopción ya que es un símbolo del activismo del lugar.

Ahora Pay de Limón es también un superviviente del colapso de un cerro en la alcaldía Xochimilco de la Ciudad de México, el que derrumbó el refugio para perros donde se encontraba y sepultó a cuatro animales.

• Nota relacionada: Perritos quedan sepultados en un refugio en Xochimilco; cerro cayó encima

¿Qué es Milagros Caninos?

Milagros Caninos es un santuario para perros localizado en la Cuidad de México.

Se dedica al cuidado y rehabilitación de perros que han sido cruelmente agredidos por el ser humano, sometidos a drogas o incluso violados.

Su fundadora es Paty Ruiz, quien inició el proyecto en 2002 debido a que su padre le dio una hacienda al sur de la Ciudad de México, para que iniciara su labor como rescatista.