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Los exámenes médicos se llevaron a cabo como parte de la atención de emergencia que recibió tras ser trasladado al hospital.
GUERRERO.- El obispo Salvador Rangel Mendoza, de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, ha generado sorpresa y preocupación después de que exámenes médicos revelaran la presencia de sustancias ilícitas en su organismo.
Este hallazgo plantea interrogantes sobre las circunstancias que llevaron a esta situación, especialmente considerando su posición religiosa y social.
El obispo se encuentra actualmente bajo observación médica, con visitas restringidas, luego de aparecer en un hospital de Cuernavaca, Morelos, tras más de 72 horas de desaparecido.
Los exámenes médicos se llevaron a cabo como parte de la atención de emergencia que recibió tras ser trasladado al hospital, después de haber sido encontrado inicialmente en un hotel en Real Ocotepec y luego llevado al hospital general de Cuernavaca.
Aunque el gobernador interino de Morelos, Samuel Sotelo Salgado, ha declarado que no hay información concreta para afirmar que el incidente sea un “secuestro exprés”, el abogado del obispo, Pedro Martínez Bello, sostiene que su cliente fue víctima de tal situación.
🔴«Que fue un secuestro exprés, nosotros pensamos que no», dice José Ortiz, titular de la #CES Morelos, sobre el obispo de Chilpancingo, Salvador Rangel, y afirma que hay indicios de que ingresó voluntariamente a un motel con un hombre.
📹@reporteroyosoypic.twitter.com/Hdf4b29VDd— LupitaJuarez (@LupitaJuarezH) May 2, 2024
Según el abogado, el obispo sufrió una intoxicación forzada durante el supuesto secuestro, lo que le impidió declarar desde su hallazgo en el hospital.
Este inusual caso ha generado especulaciones y debate en la opinión pública, destacando la necesidad de una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y brindar respuestas a la comunidad.
La presencia de sustancias ilícitas en el examen toxicológico del obispo plantea preguntas sobre su bienestar y la seguridad de los líderes religiosos en México.