Noemí Luna califica como un fracaso los primeros 100 días del gobierno de Claudia Sheinbaum

CIUDAD DE MÉXICO. – La Coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (GPPAN), Noemí Luna, calificó como un fracaso los primeros 100 días del gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum, asegurando que estos tres meses han sido perjudiciales para el país.

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La diputada federal por Zacatecas, destacó que los primeros días del sexenio de Sheinbaum reflejan una continuidad de las políticas del régimen morenista de Andrés Manuel López Obrador, y no presentan resultados positivos. En lugar de avances, dijo, la actual administración ha profundizado problemas como la soberbia oficialista, la aprobación de reformas constitucionales regresivas y el incremento del crimen organizado, lo que ha llevado a un estancamiento en la gobernabilidad del país.

Entre los puntos más críticos que mencionó la legisladora, se encuentra la aprobación de reformas que considera dañinas para la democracia y el Estado de derecho, como la militarización del país y la modificación de la Constitución para fortalecer un régimen de corte autoritario. También condenó la eliminación de organismos autónomos y las reformas judiciales que, según ella, atentan contra la libertad y los derechos humanos.

En el ámbito de seguridad, Luna recriminó la estrategia del gobierno federal, acusando al presidente Sheinbaum de mantener una política laxa frente al crimen organizado, lo que ha resultado en un incremento de homicidios y desapariciones forzadas.

La crítica se extendió a la política exterior, particularmente en la relación con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, que calificó como una “diplomacia decadente”. Además, mencionó la pasividad del gobierno ante las amenazas de Donald Trump, quien ha propuesto imponer aranceles a los productos mexicanos, señalando la falta de una respuesta firme.

La economía también fue un tema señalado, con la diputada panista mencionando la devaluación del peso, la caída en la creación de empleo formal y la eliminación de cientos de miles de fuentes de trabajo como signos del fracaso económico del gobierno de Sheinbaum.