
El 21 de octubre, es sin duda un acontecimiento que marcó para siempre a México.
Año con año, México recuerda el acontecimiento que lo marcó para siempre, realizando marchas conmemorativas por el 2 de octubre de 1968.
CIUDAD DE MÉXICO.- El 2 de octubre es una fecha muy especial en el corazón de todos los mexicanos. Año con año, la Juventud se suma a las marchas conmemorativas por este hecho histórico que marcó la vida de México.
Este año, será su aniversario número 51 por lo que vamos a recordar algunas de las frases que marcan esta fecha histórica de nuestro país.
Una de las frases más recordadas es precisamente “2 de octubre no se olvida”. Evidentemente remite a todo lo acontecido durante el 2 de octubre de 1968 en donde sucedieron los hechos en Tlatelolco.
El encontronazo entre los jóvenes y los militares, una guerra sin cuartel provocada por la culpa del llamado “Batallón Olimpia”, parte del equipo que había enviado el gobierno de Díaz Ordaz.
Con el paso del tiempo, la frase “2 de octubre no se olvida” retumba año con año en las marchas conmemorativas.
Otra de las consignas que está más presente en la mente de los concurrentes a las marchas es la de “Presos políticos, libertad”.
Una de las principales razones por las que los jóvenes se reunieron durante el 2 de octubre en 1968, fue un pliego petitorio de seis puntos que iban a presentar a Gustavo Díaz Ordaz.
El primer punto de ese pliego petitorio pedía la liberación de los presos políticos. Los estudiantes y activistas que habían decidido manifestarse debían ser liberados.
Y esta es otra de las consignas más importantes que existió dentro del movimiento de 1968. Durante los años posteriores ninguno de los asistentes olvidan repetir año con año.
La marcha conmemorativa se mantiene porque existe la lucha entre jóvenes y gobierno por buscar mejores condiciones para los estudiantes de todo el país. Así como comenzaron la UNAM y el IPN, con el paso del tiempo se han sumado más universidades de todo el país.
Y así es como los estudiantes repetían al unísono: ¡Aquí nadie se rinde!