Los sismos en México son por interacción de las cinco placas tectónicas

Eduardo Ismael Hernández y Gerardo López Arciga, investigadores de la Facultad de Ingeniería Civil de la Upaep. | Foto: Cortesía.
Eduardo Ismael Hernández y Gerardo López Arciga, investigadores de la Facultad de Ingeniería Civil de la Upaep. | Foto: Cortesía.

Un alto nivel de sismicidad, es resultado de la interacción de la placa de Cocos con la de Norteamérica.

MÉXICO.- La interacción que existe entre las cinco grandes placas tectónicas del territorio mexicano, permite que en cualquier momento se presente un sismo.

Eduardo Ismael Hernández, profesor investigador de la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla; destacó que la interacción de la placa de Cocos con la de Norteamérica representa un alto nivel de sismicidad.

Todavía no existe una forma de anticiparse con tiempo para predecir los temblores; además de que hay que recordar que, para poder predecir un sismo, se requiere especificar tres parámetros sismológicos; el primero es la magnitud del temblor, es decir, la cantidad de energía que se libera; otro es la especificación del lugar en donde se registra el movimiento telúrico; y el tercero, tiene que ver con no especificar las fechas en que se va a presentar un sismo”, apuntó.

Los temblores no son el problema

​Ante la interacción de las placas tectónicas, no se puede determinar el momento exacto en el que se presentará un sismo; como sociedad se requiere seguir implementando medidas preventivas para tratar de mitigar los efectos nocivos que tienen los temblores.

“Como tal, los temblores no son el problema porque son parte del proceso natural que tiene el planeta, sin embargo; las construcciones son las que pueden tener un alto nivel de vulnerabilidad por diferentes factores; son las que provocan cierta probabilidad de riesgo para las personas y la sociedad en su conjunto”, destacó el investigador.

Señaló que, a pesar de que se tiene el conocimiento de que México registra un nivel alto de sismicidad, todavía no se conoce el comportamiento de los suelos ante estos fenómenos naturales, así como la resistencia que puedan tener las construcciones.

“Ante el panorama, es fundamental generar las condiciones para que cada municipio de Puebla cuente con su propio reglamento de construcción tomando en cuenta las características del suelo con que cuentan; además de tomar en cuenta todas las investigaciones que se obtienen provenientes de los sismos que se presentan, porque muchas veces son una adaptación estas normativas de los criterios que existen en diseño sísmico de la Ciudad de México”, añadió.

Se debe continuar con la cultura de previsión

En su oportunidad, Gerardo López Arciga, investigador de la Facultad de Ingeniería Civil de la Upaep, resaltó la importancia de seguir trabajando en la cultura de la previsión y que la ciudadanía comprenda la importancia que tienen los simulacros y la responsabilidad de hacerlos parte de su vida diaria.

“El trabajo colaborativo de las universidades, del mismo gobierno y de los organismos como colegios de ingenieros o arquitectos, así como los medios de comunicación, puedan sumarse a la difusión de este tipo de acciones”, apuntó.