Extrañas luces aparecen durante y después del sismo de 6.9 grados

Foto: Webcams de México.
Foto: Webcams de México.

Son las llamadas luces de terremoto, de acuerdo con un artículo de la UNAM, existen dos fuentes de las que provienen.

MÉXICO.- Un sismo con magnitud preliminar de 6.9 grados, sorprendió a los capitalinos, a la 1:17 am; unas extrañas luces en el cielo durante y después del sismo, llamaron la atención.

Algunos usuarios en Twitter reportaron este hecho, además de expresar su miedo ante los dos fenómenos naturales. “Realmente pensé que íbamos a morir cuando vimos las luces en el cielo, abracé a la perrita y a mi abuelito y comencé a rezar”, escribió uno.

En cambio, otros usuarios solo se cuestionaron ante el hecho y preguntaron a los demás internautas si las lograron ver.

¿Por qué se ven estas extrañas luces?

De acuerdo con un artículo de la UNAM, existen dos fuentes de las que provienen las llamadas luces de terremoto.

La primera se produce cuando, en el momento del sismo, las oscilaciones provocan cortocircuitos sobre ciertos transformadores o cables de luz generando chispas y conatos de incendios locales.

Por un resultado de la interacción de las cargas eléctricas que hay en el subsuelo y que siempre están presentes gracias a la composición mineral de éste, esta es la segunda fuente.

El suelo está compuesto por distintos materiales, en algunos lugares existen rocas ígneas, cuyo origen es el enfriamiento del magma, tienen un contenido muy rico en minerales y se prestan a la combinación eléctrica.

En ocasiones, cuando no hay ningún terremoto, estas cargas eléctricas llegan a acumularse y se distribuyen en el subsuelo, se van reacomodando sin que sean perceptibles por la población. En general se les conocen como corrientes telúricas.

Sin embargo, este tipo de fenómeno eléctrico a veces toma un giro diferente cuando estas cargas eléctricas se acumulan en gran volumen hasta alcanzar una masa crítica. Ésta, al combinarse con un movimiento repentino, como las ondas superficiales de un sismo, una agitación del suelo por un deslave abrupto o algún otro tipo de colisión; provoca que las cargas responsables de la corriente eléctrica se sacudan y liberen su energía en forma de luz.

Si esas cargas eléctricas están en el subsuelo y no hay ningún movimiento, ahí permanecerán y se equilibran eléctricamente sin el fenómeno lumínico.