

Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación (SEGOB) | Foto: Cortesía
Rosa Icela Rodríguez destaca 68 modificaciones tras diálogo con organizaciones campesinas.
CIUDAD DE MÉXICO.- El Congreso de la Unión aprobó, en lo general y en lo particular, la nueva Ley General de Aguas, con 271 votos a favor, 131 en contra y 3 abstenciones en la Cámara de Diputados, horas después de que el Senado la avalara con 80 votos a favor y 33 en contra.
La norma, que reemplaza a la ley vigente desde 1992, busca ordenar la concesión de agua, priorizar el consumo humano y doméstico, y combatir el acaparamiento y la especulación hídrica.
El gobierno federal calificó la aprobación como un “paso histórico”. Al encabezar la conferencia ‘La Mañanera del Pueblo, La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, señaló que la ley incorporó 68 modificaciones acordadas con organizaciones campesinas durante mesas de diálogo en las últimas semanas.
“Seguiremos abiertos al diálogo, como siempre lo hemos estado”, aseguró la funcionaria, comprometiéndose a mantener las mesas de trabajo incluso después de la promulgación.
A pesar de las modificaciones, cientos de productores agrícolas de al menos 12 estados rechazaron la ley y anunciaron movilizaciones. El Frente Nacional por el Agua y la Vida advirtió que, de no haber cambios sustanciales, iniciarán bloqueos en los principales accesos a la Ciudad de México a partir del lunes 9 de diciembre.
“No fuimos consultados de manera real; las 68 modificaciones son insuficientes y no resuelven el riesgo de expropiación disfrazada de concesiones”, declaró uno de los dirigentes frente al Palacio Legislativo de San Lázaro.
Entre los artículos más polémicos destacan:
Caducidad automática de títulos de concesión por falta de uso.
Facultad de Conagua para reasignar volúmenes sin indemnización en casos de emergencia.
Creación del Registro Público de Concesiones, que exhibirá nombres y volúmenes de todos los usuarios, incluidas empresas y grandes agroindustriales.
El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, defendió la ley:
“El agua no puede seguir siendo propiedad privada de unos cuantos mientras millones carecen de ella”.
Por su parte, la oposición (PAN, PRI y Movimiento Ciudadano) acusó al oficialismo de aprobar una “ley expropiatoria”, que podría desalentar la inversión y afectar la producción de alimentos.
La Ley General de Aguas será enviada al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación en los próximos días. Mientras tanto, el gobierno insiste en estar dispuesto a continuar el diálogo, aunque no ha anunciado la apertura de un nuevo parlamento abierto ni la posibilidad de vetar artículos específicos.
Con el país enfrentando la peor sequía en décadas y más de 12 millones de personas sin acceso diario a agua potable, la discusión sobre quién controla y cómo se distribuye este recurso vital apenas comienza.