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Ilse Mariela Nolasco aprovechó la presencia de medios para lanzar un llamado público a quienes pudieran tener a sus padres.
OAXACA.- Los padres de Ilse Mariela Nolasco, excandidata a diputada local por Tuxtepec, Oaxaca, desaparecieron en Tesechoacán, municipio de José Azueta, Veracruz; una región dominada por el grupo delictivo Los Piñas, brazo delictivo del Cártel de Jalisco Nueva Generación.
A Eusebio Nolasco Joaquín, de 59 años, y Guillermina López Rivera, de 56, los vieron por última vez el pasado 18 de junio. Viajaron a Tesechoacán para vender un solar en 30 mil pesos. Así lo reportó la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas del estado de Oaxaca.
Al tratarse de una desaparición en territorio veracruzano, Ilse Mariela Nolasco solicitó que la Fiscalía de Veracruz se coordine con su homóloga en Oaxaca. Por ello acudió esta mañana a la sede estatal ubicada en la avenida Arco Sur, en esta ciudad de Xalapa.
La política del Partido Verde Ecologista de México explicó que, una semana después, lo único que se sabe es que a sus padres lo citó una mujer interesada en comprar el terreno.
Además del solar (que pertenecía a su abuelo, fallecido por covid); sus padres poseen otros dos predios por los que presuntamente cruza un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Por eso creemos que no se trata de un secuestro común, sino que va más allá. No sabemos qué tenía ese solar.
Lo dejó mi abuelo a cargo de una persona, que al parecer fue la última en ver a mis papás”, relató.
Agregó que en Nueva Esperanza, muy cerca del terreno en venta, hay dos parcelas por las que también pasan ductos de Pemex. Por ello, intuyen que podría tratarse de un asunto relacionado con el crimen organizado y el robo de combustible.
Esa zona la controlan los hermanos Beto y Jacinto Rodríguez Espinoza, alias Los Piñas; líderes de una organización criminal dedicada al huachicol de gasolina y gas, además de que están implicados en secuestros, extorsiones, cobro de piso y homicidios por encargo.
Su área de influencia incluye los municipios de Isla, Rodríguez Clara, Chacaltianguis, Cosamaloapan y José Azueta. Se les atribuye la desaparición de personas en contextos de violencia, especialmente jóvenes.
Asimismo, Ilse Mariela Nolasco aprovechó la presencia de medios para lanzar un llamado público a quienes pudieran tener a sus padres.
“Mis papás no tienen grandes recursos, pero podemos negociar.
Les ruego que respeten su vida”, expresó.
Cabe recordar que esta región es escenario de otras desapariciones, como la de la activista Sandra Domínguez y su esposo (también originarios de Oaxaca), lo que incrementa la angustia de la hija, quien teme por la salud y la vida de sus padres, ambos con comorbilidades.