
El cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres. | Foto: Cortesía.
La concienciación, la educación y el acceso a servicios médicos son cruciales para aumentar las tasas de supervivencia y mejorar la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama en México.
MÉXICO.- El cáncer se ha consolidado como la tercera causa de muerte más frecuente entre mujeres en México, siendo el cáncer de mama uno de los tipos más comunes. En 2023, se registraron en promedio 22 muertes diarias de mujeres por esta enfermedad, sumando un total de 7,992 fallecimientos durante el año, según cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Uno de los principales retos para la política de salud pública en el país es ampliar la información sobre la prevención y el diagnóstico del cáncer de mama, ya que se estima que una parte significativa de estas muertes podría evitarse. La Secretaría de Salud federal informa que cerca del 40% de los casos de cáncer podrían prevenirse mediante cambios en hábitos de vida y la implementación de acciones de salud pública.
Aunque las causas exactas del cáncer de mama no son completamente conocidas, existen varios factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de desarrollar la enfermedad. A nivel nacional, la tasa de mortalidad por cáncer de mama es de 17.9 decesos por cada 100,000 mujeres de 20 años y más. Las entidades del norte del país presentan las tasas más altas de mortalidad, siendo Sonora la más afectada, con 27.5 muertes por cada 100,000.
En contraste, Campeche reporta la tasa más baja con 9.9 muertes por cáncer de mama por cada 100,000. Otros estados con tasas bajas incluyen Guerrero, Chiapas, Oaxaca y Tlaxcala. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estas cifras podrían estar subestimadas, ya que algunas defunciones relacionadas con cáncer de mama no se registran correctamente.
El 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, lo que sirve como una oportunidad para crear conciencia sobre esta enfermedad. Las autoridades sanitarias enfatizan la importancia de la autoexploración y de realizar chequeos periódicos. Cuando el cáncer de mama se detecta a tiempo, las posibilidades de curación son significativamente más altas. En México, lamentablemente, solo el 15% de los casos se diagnostican en fases tempranas.
Se recomienda que las mujeres comiencen a realizarse mastografías a partir de los 34 años si tienen antecedentes familiares de la enfermedad, y a partir de los 40 años para el resto de la población femenina.
La concienciación, la educación y el acceso a servicios médicos son cruciales para aumentar las tasas de supervivencia y mejorar la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama en México.