¿Se retrasó su vuelo?

Muchos de mis amigos me siguen preguntando en que parte del día y de la semana me doy tiempo para escribir esta columna, rutina de antaño que le confieso me encanta hacer. En respuesta a ellos, siempre hay un momento especial para hacerla siempre y cuando  se cuente con la inspiración suficiente. Se da también en ocasiones la oportunidad de elaborarla en espera de algún vuelo, en casa ya cuando todo está en calma o en tiempos muertos en la oficina.

En esta ocasión estoy en espera de un vuelo a la CDMX donde gracias al clima local no hemos despegado; es mas, ni siquiera a llegado el avión para salir. Hoy el aeropuerto de Zacatecas nos ofrece neblina la cual me hace imaginar los amaneceres londinenses con el famoso Jack el destripador en sus calles. Como verá y haciendo una investigación en la web, trataré de explicarle de una manera cordial las causas mas comunes del retraso en las salidas de los aviones en el mundo.

Sin dudarlo le garantizo que el que su vuelo salga demorado implica un dolor de cabeza, mas aun cuando se levantó temprano a preparar sus cosas, se tomó tiempo para estar listo, dejó a sus seres amados y contrató previamente transporte para llegar al aeropuerto con el tiempo que las aerolíneas le piden. Peor es la situación cuando pierde una conexión o cita de trabajo por esta causa, sin embargo debemos de entender (aunque nos cueste) que estos problemas ocurren por razones diversas tales como la logística,  por la deficiente programación de despegues y aterrizajes o por el clima entre otras causas como la que vivo en este momento.

Como experiencia personal le comento que los primeros afectados son las personas en el mostrador de las aerolíneas, ya que las reacciones de los clientes son sumamente agresivas al grado de querer hacerles algo. Tristemente le aseguro que ellos son los últimos en tener la culpa de estas situaciones.

Si nos vamos al 2019 una de las principales causas de la cancelación de estos era la poca gente volando, o la enfermedad de alguno de los miembros de la tripulación, misma que los ponía en cuarentena y retiraba del trabajo por el tiempo que fuera necesario. Actualmente una de las causas mas comunes es la reactivación del tráfico aéreo y terrestre a dos años de vivir con el covid y sus implicaciones.

Independientemente del pésimo manejo que esta administración le ha dado al Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la capital, es importante darle una idea de las operaciones que se dan in situ. En enero de este año se tuvo un total de 30434 operaciones, es decir mas de 980 vuelos diarios y mas de 3 millones de pasajeros en un mes, por lo que no es necesario ser un genio y concluir que a falta de espacios en la pista lo único que queda es el esperar a que esto fluya.

Otras causas que se dan pueden ser variaciones técnicas, cambios de equipo, recarga de combustible y la misma limpieza que se da en los aviones que ahora por razones obvias es mas detallada y exhaustiva que antes.

Estamos viviendo otro fenómeno mundial el cual es la saturación de espacios aéreos y terrestres por los cuales resulta imposible el despegar, aterrizar y volar. Bajo estas circunstancias sucede en ocasiones que uno de los aviones que espera turno se queda con poco combustible y por eso tendrá que buscar un aeropuerto alterno para recarga, lo que sin duda retrasará no solo su llegada, sino la salida del vuelo siguiente.

El clima no solo pone como condicionante a la neblina ya que en ciudades como Nueva York las tormentas de nieve son un dolor de cabeza para los operadores aéreos así como los huracanes en la zona del caribe. Para estas fechas en la Ciudad de México se dan retrasos en vuelos de la mañana por la neblina característica de esta época del año.

El manejo de las tripulaciones es también complicado ya que en múltiples ocasiones se ven afectadas por factores externos. Independientemente a que el piloto esté listo para despegar y en el equipo que le fue asignado parte de la tripulación viene en otro vuelo o se reporta enferma, deberán de esperar su llegada o al sustituto de la misma para poder despegar.

Estadísticamente hablando los mejores vuelos para salir son los de la primera hora en la mañana ya que generalmente no tienen retrasos. Sin dudarlo le aseguro que entre mas tarde sea su vuelo, mas probabilidades hay de demora, pero si somos realistas, a ninguna aerolínea le gustan los retrasos o tiene preferencia en horas de despegue ya que si se presenta una situación como las mencionadas anteriormente, deberán de seguir las órdenes de los operadores aéreos y despegar o aterrizar a la hora que ellos digan.

Por último, recordarle que la paciencia es un buen aliado y si tiene un viaje programado recuerde que su salida está sujeta a los caprichos del tiempo y de muchas personas en tierra, no se moleste y trate como se debe al personal de tierra. Buen viaje y hasta la próxima.