Peralta: El Ruiseñor Mexicano

¿Te gustaría saber sobre la primera soprano mexicana que pisó el escenario del Teatro de La Escala de Milán?

Desde que pude involucrarme con la música, allá de mis “quinces”; he sido fanático por la investigación de todo tema que se relacione con ello, esto sin llegar a ser un experto, tal vez por falta de disciplina.

Recuerdo, que por ahí de 2009, me agarró un racha de ver películas que tuvieran que ver con obras, música, compositores, entre otras; de las cuales destaco: Claro Oscuro, que hablaba sobre el Concierto No. 3 para piano de Rachmaninov, Mi Amada Inmortal, sobre Beethoven y la Sinfonía 9; también Amadeus, que nos habla sobre Wolfgang Amadeus Mozart y su famoso Requiem, y pues me tocó, dar con una que no esperaba, y es la historia del compositor mexicano, Juventino Rosas, músico del porfiriato que cuenta con el reconocimiento de ser el autor de “Sobre las Olas”, vals que tomó fama mundial en aquel momento.

Durante la trama de ese filme, interpretado por el gran Pedro Infante, Rosas se encontraba de gira con una agrupación que de momento no recuerdo y que acompañaba por el país a una de las figuras más importantes de la música en la historia de México, Ángela Peralta. A partir de ese momento, y siguiendo la duda del desconocimiento pleno, me avoqué a buscar más sobre esta, para mí en ese momento, enigmática mujer.

Recientemente, se ha conmemorado el 30 de agosto el 140 aniversario luctuoso de la soprano conocida y bautizada en Europa como “El Ruiseñor Mexicano”, esto debido a su… como dicen las notas de aquellos tiempos, poseía un talento enorme que a la edad de 8 años y por influencia de su familia, comenzó a cantar arias de ópera, buscando imitar a la sopranos profesionales como Enriqueta Sontag, prima donna alemana radicada en México, por cierto, quién interpretó por primera vez el Himno Nacional Mexicano.

Resulta que la soprano Sontag, al saber de la pequeña Ángela, decidió que debía escucharle, al hacerlo, según relata una nota publicada en El Cronista Musical  del 4 de septiembre de 1887, Sontag echó a reír,  a lo que Peralta, a su corta edad, evidenció su musicalidad al echar algunas notas al aire, conmoviendo a la reconocida cantante, que le sugirió continuar su camino en la ópera y dando entender que debería ir a Italia, donde con seguridad, podría desarrollar una amplia carrera.

Su madurez y su búsqueda, la llevó a viajar a Europa donde debido a su talento y trabajo, tuvo un gran impacto participando en más de 300 óperas a lo largo de su carrera. Fue la primera mujer en presentar en el Teatro de La Scala de Milán, algo que para los cantantes de ópera se considera uno de los escenarios más anhelados. Incluso, en la publicación mencionada en el párrafo anterior, se documenta que fue admirada por el mismísimo Giuseppe Verdi.

Ángela Peralta regresó en diversas ocasiones a México a realizar giras e incluso, invitada por el Emperador Maximiliano I de México, quién le condecoró como “Cantante de Cámara del Imperio”, lo cual no le dio mucha gracia a Ignacio Manuel Altamirano.

Sé que son muy pocas palabras para hablar a detalle de Ángela Peralta, pero considero importante traer a usted el nombre de esta prodigiosa cantante, que además fue compositora, con el fin de reivindicar aunque sea un poco la grandeza de su carrera y despierte su curiosidad como para indagar más de ella.

Si le parece, le propongo dos cosas: una, que pueda buscar en internet acerca de más detalles de la vida de esta gran artista mexicana y sus composiciones interpretadas por músicos contemporáneos y dos, que nos sentemos a platicar acompañados de un café para ahondar sobre “El Ruiseñor Mexicano”.

[email protected]




Más noticias


Contenido Patrocinado