La jubilación

En estos tiempos que estamos viviendo con la medicina tan buena, la jubilación llega cuando las personas todavía están jóvenes y con salud y la mayoría de las veces no se han preparado psicológicamente para esta etapa nueva de su vida que puede llegar a ser de muchos años y que puede también ser muy productiva y satisfactoria.

Si nos ponemos a observar, vemos que en general es muy diferente como lo toman las mujeres de los hombres; sé de varios casos de hombres que ya están jubilados que todavía tienen mucha energía y juventud que se quedan en su casa sin hacer nada y muchas veces se amargan o se deprimen;  ésto casi nunca les pasa a las mujeres que se jubilan porque siempre hay que hacer en la casa, salen más con las amigas, hacen deporte, van a clases.

Hay que reflexionar y tratar de prepararnos para cuando nos llegue la jubilación y reflexionar también que cuando los hombres se quedan sin hacer nada envejecen más rápido, se les atrofia la mente y puede llegar a ser un gran problema para el matrimonio y la familia.

Sé de muchos casos en que las esposas están tristes o decepcionadas porque sus esposos nada más están en la casa checando si ya se hizo la comida, si ya limpiaron y no tienen más nada que hacer, muchas se desesperan porque sienten que sus esposos están perdiendo el valioso tiempo que les queda y que con su sabiduría y conocimiento podrían ayudar a muchas otras personas metiéndose a un voluntariado, dando clases en las escuelas o teniendo algún pasatiempo.

Nosotros como familiares hay que insistirles y ayudarles para  que se ocupen,  de verdad vale la pena, sé de algunos hombres que cuando tienen que hacer son muy felices y están muy satisfechos, pues conozco algunos que si se prepararon para esta etapa de su vida y se ocupan todo el día en diferentes pasatiempos como carpintería, escultura, asisten a  actividades culturales, van al cine, se pasean, dan clases, cuidan nietos o están en algún voluntariado.