Hombre león

Una escultura de marfil de mamut de 31.1 centímetros de altura que data de hace 40 mil años aproximadamente se denomina “Hombre león”, se reconoce como una de las esculturas más antiguas y recibe su nombre debido a que representa la figura de un ser humano de pie con cabeza de león.

Esta escultura mítica la encontraron en 1939, dividida en múltiples y diminutos fragmentos, mientras el geólogo Otto Völzing y el anatomista Robert Wetzel realizaban estudios de excavaciones en el fondo de una cueva ubicada en Stadel al suroeste de Alemania. Cuando ese día 25 de agosto de 1939 estaban a punto de concluir su excavación en ese lugar, descubrieron fragmentos de marfil de mamut que parecía haber sido tallado por humanos.

El hombre león es una pieza maestra, esculpida con gran originalidad, virtuosismo y habilidad técnica, tiene la cabeza de un león con un cuerpo parcialmente humano que se encuentra erguido, quizá de puntillas con las piernas separadas y los brazos estirados a los lados de un esbelto cuerpo felino con hombros robustos como los de un león.

La mirada de la estatua del hombre león es poderosa y se dirige al espectador, los detalles de su cara ponen de manifiesto que está atento, mirando y escuchando; es poderoso, misteriosos y parece que procede de un mundo más allá de la naturaleza común; es la más antigua representación de un ser que no existe físicamente pero que simboliza ideas acerca de lo sobrenatural.

El desgaste del cuerpo de la figura del hombre león sugiere que era pasado de mano en mano y frotado como parte de una narración o algún ritual que podría explicar su apariencia y significado. Por supuesto que resulta imposible conocer de que trataba esta historia o si se trataba de un dios, una especie de avatar del mundo de los espíritus, parte de una historia de la creación o la representación de un ser humano cuyas experiencias en un viaje cósmico para comunicarse con los espíritus le causaron esa transformación.

El hombre león está hecho con una defensa de mamut que era el animal más grande en el entorno de aquel tiempo y representa al predador con más fiereza, un león, ahora extinto, más grande que el león africano actual y que no tenía melena. Debido al uso del fuego y de las herramientas los seres humanos en ese tiempo se distanciaron por primera vez del resto de los animales, sin embargo, eran dependientes de algunos animales para obtener comida y al mismo tiempo requerían protegerse de los predadores. Quizá la figura híbrida del hombre león fue esculpida para ayudar a los humanos de esa época a conciliarse con su lugar en la naturaleza, a un nivel más profundo, religiosos, o de alguna manera reformularlo o transcenderlo.