Debo Decirlo… La Politización de la Corte

Lo cuestionable aquí es la celeridad que se le ha dado a este proceso, siendo que otros casos que existen en México siguen sin resolverse.

El pasado 11 de abril se dio a conocer una investigación en contra del ministro en retiro Arturo Zaldívar y cuatro de sus principales colaboradores, cuando este presidia la Suprema Corte de Justicia, una investigación que puede resultar normal dentro del consejo de la judicatura, ya que, en sexenios anteriores hemos venido escuchando sobre denuncias del mismo tipo de manera constante, en donde se ha investigado a diversos funcionarios por vulnerar la autonomía e independencia del Poder Judicial, pero este caso parece ser distinto.

Como sabemos la política es de circunstancias y estas también emergen del contexto político en el que nos encontramos, no podemos dejar de pensar o creer que este caso tiene indiscutiblemente un trasfondo político.

Es evidente que este escenario parte de un contexto electoral, donde la existencia de una pugna política entre el actual gobierno y la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha generado que se llegue a vincular a la Ministra Presidenta y la candidata Xóchilt Gálvez en este conflictivo andamiaje, donde se deduce que hay una intencionalidad de una oposición agonizante, donde el oportunismo y la desesperación hace que quieran aprovechar este choque entre Piña y Zaldívar, para tratar de revertir las tendencias rumbo a la elección del próximo 2 de junio, que a todas luces apuntan a que Claudia Sheinbaum será la próxima presidenta de México.

Jurídicamente hablando la Ministra Presidenta tiene la facultad y la obligación para ordenar una investigación, una denuncia que parte del anonimato y en donde existen indicios que señalan distintos exfuncionarios, entre ellos Carlos Alpízar, quien fuera jefe de la oficina de Arturo Zaldívar, por su probable participación en casos injerencistas sobre jueces y magistrados, lo cual debe de ser investigado, pero al filtrarse la investigación, violando completamente la confidencialidad de los involucrados, hace pensar en el trasfondo político que hay detrás de estos señalamientos, siendo que no se ha probado nada y aún se encuentra en investigación, violentando la presunción de inocencia que posee cualquier persona.

Lo cuestionable aquí es la celeridad que se le ha dado a este proceso, siendo que otros casos que existen en México siguen sin resolverse, dejando al descubierto la lentitud y dilación con lo que se resuelven cientos de casos en nuestro país. ¿Realmente se está en búsqueda de justicia o se trata una cacería de brujas impulsada por intereses contrapuestos dentro del Poder Judicial?, Záldivar podría ser el arquitecto del llamado plan C, reforma que tanto ha buscado la 4T y que el Poder Judicial quiere evitar a toda costa, y están dispuestos a impulsar una justicia vengativa en contra.

Estas acciones dejan al descubierto el deterioro con el que cuenta el Poder Judicial, evidenciando la necesidad de generar grandes cambios, para regresar la confianza en las instituciones y por ende un fortalecimiento impartición de justicia, más allá de cualquier interés político.

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