Debo decirlo… La otra desgracia de Otis para el país

El reciente acontecimiento natural que impactó en Acapulco como lo fue el Huracán OTIS de nivel 5, dejó a su paso, hasta este momento, 45 personas fallecidas y 47 personas de las cuales aún se desconoce su paradero, así como, la destrucción en los principales medios de comunicación terrestre, aéreo, telefónico, internet, daños graves a la infraestructura eléctrica y a las viviendas, desabasto en agua y alimentos para la población y la casi total destrucción de la infraestructura hotelera y de servicios del segundo mayor centro turístico del país.

Las escenas que hemos visto del Puerto en verdad son sorprendentes, comparadas éstas, con las que recientemente vemos de la ciudad de Gaza que es una zona de guerra, donde la población en su conjunto, sin importar estatus social o económico se ha visto afectada en su patrimonio por la fuerza de la naturaleza. Todo ello, ha sucedido desafortunadamente dentro de una coyuntura política en el país y que se ha sumado como un ingrediente más de perversidad y oportunismo que ha sido aprovechado por los actores de la política para llevar agua a su molino.

En los días posteriores a la desgracia que dejó el fenómeno natural, las redes sociales se han inundado de audios y videos en los cuales, sin pudor alguno, critican, atacan o cuestionan la actuación del Gobierno Federal y Estatal, e incluso llaman a la población en general del país a no responder al llamado solidario y humano con las personas que fueron víctimas de esta desgracia y que sufren de la carencia de agua y alimentos para su sobrevivencia.

Son Mensajes que sin ninguna reflexión y con una deliberada irresponsabilidad se reenvían por medio de Whatsapp, Instagram o Facebook, sin considerar el daño que estamos haciendo, no al gobierno en turno, ni al Presidente, ni al partido sea del color que fuere, si no a la sociedad misma, pues los efectos que está produciendo ello, no solo serán políticos como se pretende, si no de alcances inimaginables generando la cultura de incertidumbre, desconfianza y crisis de valores de la más elemental condición humana como lo es la solidaridad, elementos estos que dañan la vida orgánica de un país.

Pues podemos observar claramente que hay una tendencia en los medios de comunicación y de algunos líderes de opinión ya evidenciados, en donde se ha tergiversado la información o de menos, no es objetiva y donde tal parece que los grupos de poder resentidos con el actual gobierno, están aprovechando esta coyuntura, para denostar la actuación del gobierno ante la desgracia.

La sociedad hoy en día, ante los problemas que nos afectan a todos, como lo es la inseguridad y las tragedias por lo fenómenos naturales, que seguramente los estaremos presenciando con mayor frecuencia, debemos actuar con responsabilidad, solidaridad y un sentimiento humanista dejando de lado nuestros intereses políticos y por el contrario, sumarnos a los intereses prioritarios de nuestra sociedad y nuestro país y demostrar al mundo que ante una adversidad, como la que hoy vive Acapulco, la unidad Nacional para salir adelante es pertinente por la madurez de su pueblo.

[email protected]