Cultura y genética

Recientes investigaciones científicas afirman que la cultura ayuda a los seres humanos a adaptarse a su contexto y a superar los desafíos de manera más rápida y eficiente que la genética. De acuerdo con los resultados de estos estudios, el conocimiento se transmite de manera más flexible y dinámica que los genes, En la actualidad, los humanos vivimos un cambio evolutivo, esto significa que la herencia cultural va adquiriendo mucho mayor relevancia que la herencia genética.

Científicos de la Universidad de Maine publicaron en la revista Proceedings of the Royal Society los resultados de sus investigaciones en donde se afirma que en la actualidad los seres humanos vivimos un proceso de cambio evolutivo; lentamente el conocimiento y las prácticas culturales nos dan la posibilidad de avanzar de manera más eficiente y rápida para adaptarnos a nuestro entorno, de manera que la herencias cultural transita de generación en generación con mucho mayor flexibilidad que la herencia genética.

Bajo esta tendencia científica, se debaten los aportes de mayor influencia entre las evoluciones genética y cultural. La transferencia de genes ocurre solamente una vez por generación y se produce de manera rígida limitándose a la información genética de dos personas. Por su parte la cultura representa un mecanismo de adaptación muy fuerte, la influencia cultural se basa en el aprendizaje humano flexible y la capacidad de utilizar información entre pares y expertos mucho más allá de la genética de los padres. Como resultado, la evolución cultural tiende a causar mucho mayor impacto que la genética en nuestra evolución.

El grupo de expertos para abordar su estudio realizaron una extensa y exhaustiva revisión de investigaciones que se refieren a la evolución humana en donde como es aceptado por la comunidad científica encontraron que los humanos somos seres con un desarrollo “mixto” producto de la evolución cultural y genética. Sin embargo, ellos plantean que existe de manera gradual un cambio paulatino: Somos cada vez más «culturales» y menos «genéticos».

La herencia genética es una estructura rígida de transmisión dado que los genes transfieren información de manera vertical y solamente de padres a hijos, o de manera indirecta a través de generaciones previas. Por su parte, la cultura y el conocimiento permiten incorporar novedades y avances por parte de personas sin lazos sanguíneos, especialistas y educadores o de manera directa de las experiencias propias que enriquecen a cada ser humano; de esta manera la herencia cultural ocurre de manera horizontal y dinámica.

De acuerdo con esta teoría, es posible identificar marcas de evolución cultural que no tienen ninguna relación con la herencia genética y que están modificando la evolución humana: La identidad cultural, el sentido de pertenencia a grupos sociales e incluso los impactos de las nuevas tecnologías en los hábitos y costumbres.