Cartera mata carita

Esta semana leí una columna de mi buen amigo “El Castor” donde hablaba de lo disparejo que están las inversiones para turismo y promoción en el mundo. Ahondando en el tema y para que pueda tener una idea de con lo que nos topamos, trataré de hacer un pequeño resumen del dinero que invierten y que acciones siguen algunos países y estados que ven en esta actividad el futuro de su crecimiento.

Comenzaré con Las Vegas en los Estados Unidos, conocida también como las ciudad del pecado y donde su mercadotecnia ha hecho milagros ya que le aseguro que alguna vez en su vida ha escuchado el slogan de “lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas”.

Sin duda una ciudad no muy vieja situada en el desierto de Mojave, donde existían una serie de zonas húmedas que el aventurero español Antonio Armijo denominó como Las Vegas en el año de 1829. Años después y con la legalización del juego en 1931 comienza su expansión y en 1941 comenzaron a construir los primeros grandes hoteles con casino de juego, siendo pioneros “El Rancho Las Vegas” y “La Última Frontera”, donde el primero fue mandado construir por el famoso gangster Bugsy Siegel.

La ciudad del pecado es una de las de más crecimiento en la unión americana donde actualmente no solo es sede de casinos, ya que desde 1950 incorporaron a su actividad económica una gran oferta musical, teatral, circense y deportiva. También cuentan con uno de los centros de convenciones mas grandes que existen en Los Estados Unidos, punto que la pone a la vanguardia en la recepción de turismo.

Para que se de una idea de la importancia de los eventos para los inversionistas que allí radican por el turismo que estos llevan y el apoyo que les dan sus autoridades, serán sede a partir del 2023 de la Fórmula 1, con una inversión de 240 millones de dólares en las que incluyen un terreno para poder hacer la zona de pits, la cual no interferirá en la vida diaria de la ciudad como se hace en Mónaco. Como verá, cuando los beneficios del turismo se toman en serio y sin politiquerías, la inversión fluye para que estos se den a largo plazo y sin miramientos. Así se deben hacer las cosas.

Otro caso que realmente se debe analizar es el de Arabia Saudita donde invertirán 121 mil millones de euros en turismo para alcanzar 100 millones de visitantes para el 2030. Según el ministro de turismo de este país, la cifra final de inversión será mucho más alta ya que deberán de añadir la privada que no se incluye en las cifras actuales.

El objetivo de los Árabes es claro, quieren diversificar su economía dependiente del petróleo a un 70% actualmente. Dicho gobierno trabaja en varios megaproyectos tales como la creación de una nueva ciudad en el Mar Rojo, un parque de ocio a las afueras de Riad y el desarrollo turístico en torno a la ciudad de Alula. Adicionalmente le comento que está en construcción el hotel mas grande del mundo.

Al finalizar estos desarrollos, se espera como lo comenté anteriormente captar 100 millones de turistas en su visión para el 2030, los cuales consideran serán un 30% internacionales y el resto nacionales. Por si esto fuera poco intensifican la relación con España para que los ayuden con el trabajo de todos estos centros ya que para ellos son los mejores.

Hablando de habitaciones, esperan contar con 900 mil para el 2030 donde con estos desarrollos terminados serán financiados al 70% por el sector privado. Así las cosas en lugares donde ni siquiera nos lo imaginamos, es increíble que a estas alturas nos vengan a poner la muestra.

Y para que no les falte nada, Arabia Saudita lanza una de las mayores inversiones del mundo en la próxima generación de profesionales del turismo donde con 100 millones de dólares trabajan en la formación de mas de 100 mil jóvenes desarrollando aprendices en todos los niveles de las carreras turísticas, contando con el apoyo de las mejores escuelas de turismo a nivel mundial donde los participantes se beneficiarán de becas para su capacitación en instituciones globales líderes en los países de Francia, España, Reino Unido e Italia entre otros. Gracias a esto, tres cuartas partes de los ciudadanos saudíes consideran a la industria turística como una opción de carrera viable para su desarrollo futuro.

Tristemente y aunque se diga lo contrario, mientras que en otros países fluye la inversión para promoción y capacitación de los destinos turísticos donde sus gobernantes lo ven como parte del futuro, en nuestro México sucede lo contrario ya que cada día hay menos dinero para promoción, se le apuesta a obras faraónicas que no contribuyen a nada y por si fuera poco, la inversión que se planea para estas construcciones estará en manos de las Fuerzas Armadas. Que le puedo decir de un aeropuerto sin vuelos y de un tren inviable económicamente hablando.

También podemos ver a un gobierno que modifica leyes sin consultar a los del sector y donde parece que la iniciativa privada en vez de aportar, se convierte en un cáncer que solo afecta a los intereses políticos de varios.

Así las cosas, que pena que en estos 4 años de gobierno hayamos perdido la brújula en una actividad primaria para México, que mal que no hayamos visto lo que pasa en el exterior, que mal que países sin vocación turística nos vengan a poner la muestra de como trabajar para el futuro.

Hasta la próxima.