Tras cientos de kilómetros, Iván y su perro se reencuentran

Foto: cortesía
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Durante una semana, tanto el perrito como Iván sufrieron por estar separados, luego de que Veintidós subiera a un camión que lo llevó a la ciudad de Zacatecas y de ahí partió también en autobús a Pánfilo Natera.

JEREZ.- Tras estar separados 350 kilómetros, luego de que Veintidós se perdiera; él y su amigo humano Iván volvieron a reencontrarse.

Durante una semana, tanto el perrito como Iván sufrieron por estar separados, luego de que Veintidós subiera a un camión que lo llevó a la ciudad de Zacatecas y de ahí partió también en autobús a Pánfilo Natera.

Su historia

Veintidós era un perrito callejero que deambulaba en el mercado Benito Juárez en busca de comida y fue ahí donde conoció a Iván Alejandro Enciso Torres, quien al verlo en los huesos le compartió parte de su almuerzo.

Un día se encontraron en la Alameda García Salinas y nuevamente Iván le compartió de sus frituras, pero el perrito ya no se quiso separar de él y lo acompañó a su casa, en donde fue aceptado.

Iván lo trató como un miembro más de su familia, curó sus heridas, lo alimentó, y le dio el nombre de Veintidós, mientras que su herida sanaba la amistad creció entre ellos, ya que el can nunca hizo destrozos y, aunque salía a la calle siempre regresaba.
Pero hace poco más de una semana no regresó.

Perrito extraviado

Iván, preocupado por el bienestar de su amigo de cuatro patas, al ver que este no regresaba compartió una publicación en redes sociales en las que pedía ayuda para encontrarlo.

Fue gracias a estas, que se enteró de que esa mañana estaba lloviendo y el animal se subió a un autobús para protegerse del agua y, aunque el operador lo quiso bajar, Veintidós se reusó y se instaló como un pasajero más; los estudiantes le tomaron fotos y cuando el camión llegó a Zacatecas descendió y comenzó con su peregrinar.

Al bajar del camión se subió a otro que lo llevó a Pánfilo Natera y cuando Iván Alejandro se enteró pensó que nunca lo volvería a ver.

Sin embargo, Veintidós regresó nuevamente a Zacatecas en un camión y bajó en la Plaza Bicentenario.

La esperanza de Iván de recuperar a su amigo regresó y gracias a las publicaciones de redes sociales se percató que estaba en la central, en el hotel María Conchita, luego por la Alameda… pero las descripciones eran de un perro con hambre.

De acuerdo con quienes le ayudaron en su recorrido, Veintidós siempre le ladraba a los carros y buscaba la oportunidad de subirse, tal vez buscando la oportunidad de regresar a casa.

Gracias a las personas de buen corazón, el perrito fue resguardado y lo regresaron con su amigo; el reencuentro ocurrió el domingo.

Para ambos fue algo inolvidable gracias a personas que lo ayudaron dándole de comer, protegiéndolo y regresándolo a casa.