Salga de la rutina y conozca la tranquila comunidad de Francisco I. Madero

Las lluvias dejaron el campo de un color verde. | Fotos: Carlos Montoya.
Las lluvias dejaron el campo de un color verde. | Fotos: Carlos Montoya.

La comunidad fue famosa por su actividad minera hace 20 años.

ZACATECAS.- Si quiere salir de la rutina y acercarse a la naturaleza, no dude en visitar la tranquila comunidad de Francisco I. Madero que tiene un verde paisaje lejos del agobiante ruido de la capital.

Perteneciente al municipio de Zacatecas, al noroeste de la capital, a unos 23 kilómetros se encuentra la comunidad de Francisco I. Madero.

La carretera está en buenas condiciones para llegar.

Es una región verde

La comunidad Francisco I. Madero se caracteriza por ser un lugar tranquilo, además que el paisaje se encuentra entre cerros y naturaleza verde.

Para llegar, el lugar se encuentra en óptimas condiciones para que los vehículos pasen o incluso caminando también se puede arribar.

Loa habitantes son tranquilos con la llegaba de visitantes.

También se puede hacer deporte al aire libre como andar en bicicleta o incluso, para los más entremos, andar a caballo.

El paisaje de la comunidad Francisco I. Madero es semidesértico y se encuentra enmarcado con tierra roja que es muy característica de la región.

En conjunto con los sembradíos verdes, que se formaron por las últimas lluvias, forman una hermosa sinfonía de colores.

Las personas llegan en vehículo o en bicicleta.

Tiene una mina suspendida

La población de la comunidad Francisco I. Madero hace alrededor de 20 años era muy famosa por su actividad minera, ya que existe una mina.

Sin embargo, esta mina suspendió sus operaciones por causas de fuerza mayor por lo que ahora sólo quedan los recuerdos.

La comunidad tiene su propio panteón, donde descansan los restos de los pobladores más viejos.

Ahora que el tiempo se detuvo su marcha y la calma que se siente es evidente, los pobladores hacen sus actividades del día con la mayor tranquilidad posible.

A lo lejos se puede escuchar el ruido de las aves, lo cual es un deleite para la vista y los oídos al contemplar la naturaleza.

Los animales también se encuentran presentes, ya sean desde animales de ganadería hasta domésticos que cambian por el completo el paisaje.

Los habitantes viven tranquilos

Al adentrase a la comunidad de Francisco I. Madero se pueden observar viejas construcciones que aún se encuentran en pie.

También un pequeño y colorido panteón al lado de la carretera, donde se encuentran los restos de algunos habitantes que vivieron en dicha comunidad.

Hay animales de ganadería y tierras de agricultura.

Los habitantes de la comunidad Francisco I. Madero suelen ser muy amables, lo cual hace que el pueblo se llene de una calma y gratitud infinita.

En este poblado se encuentran alrededor de 173 menores de edad y 291 personas adultas, de las cuales más de 51 personas ya tienen 60 años.

Es así que todos los pobladores han vivido toda su vida en esta comunidad con una dicha muy grande, ya que este pueblo es muy tranquilo para vivir.

El paisaje está entre cerros verdes.

Así que ya sabe, si no tienen lugar a donde ir este fin de semana, no dude en visitar la comunidad de Francisco I. Madero.

Donde encontrará paz y un sin fin de actividades que podrá hacer para despejar su mente del ruido de la capital.