¿Ha visto El Puente Rojo? Doña Rosita lo hizo posible en El Orito

Doña Rosa pone su granito de arena para que El Orito esté más bonito. | Fotos: David Castañeda.
Doña Rosa pone su granito de arena para que El Orito esté más bonito. | Fotos: David Castañeda.

Doña Rosa le gusta ayudar a sus vecinos a través de las autoridades.

ZACATECAS.- Doña Rosita quiere tanto a su gente que ha ido con las autoridades para que den apoyos, uno de ellos es El Puente Rojo, el cual se ocupaba porque había mucho atropellado por El Orito.

Rosa Angélica Alfaro Sifuentes, o doña Rosita como le dicen de cariño, es una heroína local y eso que no es de aquí, sino que es originaria de la Ciudad de México.

Sin embargo, con tantos años viviendo en las tierras de cantera rosa y corazón de plata, doña Rosita es ya una zacatecana de hueso colorado y una muy orgullosa vecina de El Orito.

Le pedían 100 firmas para hacer posible el puente y, ¡qué junta 200!

Gracias a su carisma y a su deseo de ser una diferencia en la comunidad, ella es una mujer muy querida tanto por sus vecinos como por gente cercana, pues doña Rosita no busca fama, sino que se viva en paz en el lugar donde vive.

Y es que desde hace más de tres décadas que doña Rosa vive en el Orito, y ella siempre buscó que las cosas sean mejores en su comunidad, al moverse ante las autoridades, que no se olviden de su gente.

El Puente Rojo

Para darse cuenta y ver que ella en realidad es una mujer de armas, vemos que gracias a doña Rosa construyeron el famoso “Puente Rojo”, ubicado sobre la Calzada Magisterial, mejor conocida como la carretera a El Orito.

Y es que este puente lo hicieron después de muchos años en los que le estuvieron pidiendo a las autoridades que se ocupaba un puente peatonal, porque los automovilistas usan la carretera para circular rápido.

Urgía un puente peatonal en El Orito, pues habían muchos atropellados en la zona.

Total, que viendo que nomás no les hacían caso, doña Rosita buscó hacer algo al respecto y fue directamente con la Sedesol (la que hoy le dicen la Secretaría de Bienestar) para preguntar quién se ocupaba para que los atendieran.

Una mujer que no está sola

Sin embargo, las autoridades no se la iban a poner fácil a doña Rosita, pues recordó que le pidieron que juntara al menos 100 firmas, esto para que se pudiera autorizar la construcción del puente.

Lo anterior, no frenó a doña Rosita, ya que se puso manos a la obra y no solo junto las 100, pues les cayó la boca con más de 200 firmas y como no tenían de otra, pues las autoridades le dijeron que iban a construir el puente.

Doña Rosita dice que no le interesa ser líder de colonia.

Además de la gestión del Puente Rojo, que al día de hoy es muy importante para la gente de El Orito, el asunto no quedó ahí, pues viendo que sí se puede, siguió adelante para conseguir otros apoyos para sus vecinos.

De esta manera, doña Rosita ha ayudado a que las autoridades apoyen con calentadores solares, tinacos, apoyos para ponerle el firme al piso de las casas y en fin, cosas de primera necesidad.

No busca fama

Doña Rosa nos cuentan que ella no es presidenta de colonia ni nada de eso, y que a ella solo le interesa poder ayudarle a su gente y aunque no lo hace de su bolsa, porque no tiene dinero para darles, sí lo logra a través de las autoridades.

Por lo que, doña Rosita asegura que más que nada es tener maña, gente fiel y dispuesta a seguirla, tiempo y, sobre todo, disposición, porque después los funcionarios se olvida de la gente que votó por ellos.

Tal como nos cuenta doña Rosita, el secreto de recibir “está en la forma de pedir, y no exigir, ser atento amable, y ver por los demás”. Es así que la mujer nos muestra que una persona puede hacer la diferencia para que todos vivan mejor.

Aunque hay mucho por hacer en El Orito, doña Rosita ahorita no gestiona nada, pues por el covid primero hay que tener salud y luego viene lo demás. Así que en una de esas, esta mujer nos vuelve a sorprender.