El abuelo Lalo, un genio del deporte en Calera, tanto a pie como en bici

Gracias a su carrera en atletismo, alpinismo y ciclismo ha ganado muchos premios a sus 70 años. | Fotos: David Castañeda.
Gracias a su carrera en atletismo, alpinismo y ciclismo ha ganado muchos premios a sus 70 años. | Fotos: David Castañeda.

Don Lalo tiene 20 años dedicándose al ciclismo.

CALERA.- Si quiere conocer la historia de un hombre que a los males de su cuerpo, logrando ser una gran figura deportiva en el alpinismo, el atletismo y el ciclismo, no cabe duda de que don Lalo es una inspiración.

Candelario Márquez Haro, mejor conocido como Don Lalo, es un hombre que a sus 70 años ha sido como un aventurero, un hombre de acción y deportista que ha ascendido a todos los volcanes y cimas de México.

Al día de hoy este don, con ganas de subir a la cima del éxito y ver a los perdedores desde lo alto, tiene ya 20 años dedicándose a su gran pasión que es el ciclismo, una pasión fuerte que lo ha llevado a obtener muchos logros.

A sus 70 años don Lalo ha hecho de todo.

Don Lalo como le llaman sus compas, es originario de Calera, pero desde niño se fue a vivir unos años a la Ciudad de México; aunque uno siempre vuelve a donde fue feliz, de modo que se regresó a su tierra a Calera.

Y es que aquí se casó y buscó sus raíces al lado de la gente que lo llena, su familia.

Así llegó al alpinismo

Tal como nos cuenta, don Lalo llegó de mera casualidad a ser un gran representante del deporte, y es que llegó al atletismo y al deporte, gracias a que un viejito con el que trabajaba, lo invitó a subir hasta el Popocatépetl.

Tal como lo cuenta, en esos años, las autoridades no la hacían problema si uno se arrimaba para esos lugares y ahí aprovechando, don Lalo en compañía de ese viejito se dieron una buena vuelta para allá.

Con equipo prestado, el permiso de su trabajo, y unas buenas chamarras, se fue a su primer ascenso, y partir de ese momento, a sus 25 años aproximadamente, se convirtió en un experto alpinista.

Él es de Calera; pero de niño se fue a la Ciudad de México y ya volvió a su tierra.

En ese momento, don Lalo descubrió algo que no solo lo llenó e hizo sentir chido, pues, el don resultó ser toda una eminencia en este deporte, tanto que llegó a ser secretario de excursionismo en la Federación Mexicana de Excursionismo.

En su carrera atlética, don Lalo tuvo la oportunidad de ir a todos los volcanes que hay en nuestras tierras mexicanas y las logró dominar a todas.

Así empezó en el atletismo

Entre otras cosillas, alguna vez invitaron a don Lalo a que hiciera de Cristo en uno de los viacrucis, viendo que tenía que mostrarse medio desnudo frente a mucha gente, se puso a correr para verse bien glorioso.

Y es que Jesús podrá estar todo moribundo en la cruz, pero gracias al viacrucis, don Lalo empezó a correr todas las mañanas.

Ya subió todas las montañas de México.

Fue así que este calerense se puso en forma y también vio que era bueno para el atletismo, y tal vez en ese momento no habría imaginado que eso lo llevaría a tener muchos trofeos y satisfacciones.

Y es que don Lalo participó durante su carrera atlética en decenas de maratones en todo el país y hasta en el extranjero.

La edad lo llevó al ciclismo

Lo malo es que el tiempo cobra y, pese a tener una vida saludable, estas actividades deportivas; correr y el alpinismo, empezaron a causarle algunos problemas de salud, de modo que Don Lalo tuvo que ir a ver al doctor, a ver qué novedades le tenía.

Don Lalo ha tenido un gran recorrido deportivo.

En esa ocasión le dijeron a don Lalo que le parara al deporte y que ya no continuara con los ascensos y carreras, debido al impacto y el daño que le causaba a sus articulaciones.

El calerense se agüitó por la noticia, porque todavía sentía que había mucho qué dar en estas cosas, total que le dijeron que se aventara a practicar con el ciclismo para poder seguir manteniéndose activo.

Ni tardo ni perezoso, de retache se hizo de su primera bicicleta y desde ese instante hasta el día de hoy nadie lo para y es que con más de 20 o menos, se convirtió en todo un ciclista de ruta.

Una mala noticia lo llevó a subirse a una bicicleta.

Y al día de hoy, don Lalo es imparable, pues sube y baja de las montañas. Actualmente hasta sus nietos y nietas le siguen los pasos, debido a que fomentó el gusto por ciclismo en sus tres hijas.