
Los hechos llegaron a oídos de la policía gracias a que el pasado diciembre de 2021, el hospital Kootenai Health mandó un informe a las autoridades.
Nicholas Branson y Hailey Harris se declararon culpables del abuso físico y sexual contra su bebé recién nacida.
Ambos padres de 26 años, fueron arrestados el pasado enero por cargos de lesiones y penetración sexual forzada con un objeto extraño a su propia bebé de 7 semanas de vida.
De acuerdo con el fiscal del condado de Kootenai, en el estado de Idaho, la pequeña sufrió alrededor de 14 fracturas, lesiones internas y traumatismos genitales.
5 meses después de los sucesos, el padre de la menor se declaró culpable de ambos delitos graves. Durante una entrevista con la policía, admitió haber herido y abusado sexualmente de la bebé.
La madre, por su parte, se declaró culpable previamente de un cargo de delito grave de lesiones a un niño a finales de marzo de este año.
Los hechos llegaron a oídos de la policía gracias a que el pasado diciembre de 2021, el hospital Kootenai Health mandó un informe a las autoridades sobre una bebé que tenía lesiones “traumáticas” que eran “significativas y críticas”, así como consistentes con abuso sexual.
Entre la evidencia hallada por las autoridades se encontraba un pañal ensangrentado y mensajes de texto incriminatorios entre la pareja.
La pareja fue arrestada un mes después, luego de una investigación de las autoridades. Harris actualmente está detenida con una fianza de 100 mil dólares, mientras que Branson con una de 250 mil.
En esta ciudad, lastimar a un niño se castiga con hasta 10 años de prisión y la penetración sexual forzada por un objeto extraño conlleva una pena máxima de cadena perpetua.
Hasta el momento, se desconoce la condición de la bebé, pero la policía confirmó en enero pasado que la pequeña estaba fuera de peligro.
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