

Foto: Cortesía
El episodio evoca crisis soviéticas y reaviva teorías conspirativas.
MOSCÚ- La enigmática estación de radio de onda corta UVB-76, conocida como “The Buzzer” o la llamada “estación del día del juicio final”, interrumpió este martes su característico zumbido constante para emitir fragmentos del ballet “El lago de los cisnes”, de Piotr Ilich Tchaikovsky, así como otras piezas musicales, lo que desató una ola de especulaciones en redes sociales y medios internacionales.
La transmisión inusual se registró horas después de que el Kremlin prometiera represalias por un presunto ataque ucraniano con drones contra la residencia del presidente Vladimir Putin en la región de Nóvgorod, un incidente que Kiev negó categóricamente. El hecho también coincidió con el anuncio oficial del Ministerio de Defensa ruso sobre la entrada en servicio activo del misil hipersónico nuclear Oreshnik en Bielorrusia.
Activa desde la década de 1970 en la frecuencia 4625 kHz, UVB-76 emite normalmente un zumbido monótono las 24 horas del día, interrumpido de manera ocasional por mensajes codificados en ruso. Su función nunca ha sido confirmada oficialmente, aunque especialistas la vinculan con sistemas de comunicación militar rusos.

La aparición de “El lago de los cisnes” tiene una fuerte carga simbólica. Durante la era soviética, esta música era transmitida por la televisión estatal en momentos de crisis políticas, como la muerte de líderes del Partido Comunista o durante el fallido golpe de Estado de 1991.
“Swan Lake” just played on the Doomsday radio station🎶
UVB-76, known as the Buzzer or the Doomsday station, is a mysterious shortwave broadcast that has been on the air since the 1970s.
Its purpose has never been officially explained, and conspiracy theorists spend hours… pic.twitter.com/cCNhXFhhhJ
— NEXTA (@nexta_tv) December 30, 2025
Radioaficionados y monitores de la señal informaron que, además del ballet, se escucharon versiones remixadas de canciones soviéticas, algunas con letras agresivas que hacían referencia a ataques contra Kiev. No obstante, varios expertos en ondas cortas señalaron que el episodio podría deberse a interferencias externas o al “pirateo” de la frecuencia, un fenómeno que ya se ha registrado en ocasiones anteriores, como en 2010 y durante periodos previos de tensión geopolítica. El zumbido habitual regresó poco tiempo después.

Hasta el momento, el Ministerio de Defensa ruso no ha emitido comentarios sobre la transmisión musical. Analistas occidentales descartan que se trate de una señal oficial de crisis, aunque reconocen que el momento del incidente alimenta teorías conspirativas, especialmente en un contexto de creciente escalada, marcado por el despliegue del misil Oreshnik en Bielorrusia —capaz de alcanzar objetivos en Europa— y la postura firme de Moscú en las negociaciones de paz con Ucrania.