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Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en 2025, se espera que el debate sobre el muro y las políticas migratorias se intensifique aún más.
La crisis de migración en la frontera entre México y Estados Unidos continúa siendo una tragedia humana en 2024. A pesar de las políticas más estrictas implementadas por la administración de Joe Biden, más de 200 migrantes han perdido la vida en su intento por alcanzar el “sueño americano”.
Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), se han registrado al menos 248 muertes o desapariciones de migrantes este año, una disminución significativa respecto a las 620 muertes reportadas en 2023. Sin embargo, el descenso en las víctimas no debe restar gravedad al problema.
De las 248 víctimas, la mayoría falleció por ahogamiento en el cruce de ríos y otras áreas acuáticas, con 96 personas muertas en estas circunstancias.
Otras 40 murieron debido a las extremas condiciones del desierto de Sonora, donde las altas temperaturas y la falta de agua y comida hacen la travesía mortal.
También se registraron 25 muertes por accidentes vehiculares y 13 por violencia. Las estadísticas subrayan la persistente peligrosidad de la migración ilegal a pesar de las medidas adoptadas por ambos gobiernos.
Aunque la administración Biden intensificó las deportaciones —más de 270,000 personas deportadas en 2024— y ha fortalecido la seguridad en la frontera, no ha logrado frenar la migración ilegal. Esto refleja la desesperación de quienes, en busca de mejores oportunidades, arriesgan todo para cruzar.
El muro fronterizo, aunque sigue siendo uno de los pilares de la estrategia, ha sido criticado por expertos. Según Manuel Becerra Ramírez, investigador de la UNAM, el muro no impide el paso, sino que lo desvía hacia rutas más peligrosas, como el desierto y el río Bravo, elevando la mortalidad.
Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en 2025, se espera que el debate sobre el muro y las políticas migratorias se intensifique aún más.
Sin embargo, la efectividad de estas medidas está cuestionada, ya que la migración continuará siendo un fenómeno complejo que requiere soluciones integrales y humanitarias.