El ‘Monstruo de Austria’: torturó a su propia hija por 24 años en un sótano

La mantuvo décadas dentro de un sótano con el fin de satisfacer sus perversiones.

AUSTRIA.- Josef Fritzl conocido como “El Monstruo de Austria” mantuvo por 24 años a su hija Elisabeth Fritzl dentro de un sótano en su propia casa, a fin de satisfacer sus abyectas perversiones con ella.

Josef, quien ya contaba con antecedentes penales, planeó estos actos atroces durante seis años. En 1967, fue denunciado por violar a Rosemarie, quien años después se convertiría en su esposa procreando seis hijos con ella.

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Su cuarta hija, Elisabeth, recibió un trato particular por parte de su padre, quien le prohibía acercarse a las personas, siendo además abusada y violentada por él.

El calvario de la joven inició a los 11 años, cuando por primera vez Josef abusó sexualmente de ella. Exhausta de sus abusos, intentó huir de casa para viajar a Viena junto a un amigo, pero el padre la localizó y trajo de vuelta.

El cautiverio de Elisabeth

Su pesadilla empezó una tarde mientras su padre le pidió ayuda con una tarea en el sótano, sin embargo, no tenía idea que a partir de ese momento, la oscuridad sería su único acompañante por varios años.

El Monstruo de Austria empujó a su propia hija dentro del sótano, y la mantuvo atrapada por décadas, con el fin de poder abusar de ella sexualmente. Como consecuencia de los abusos, Elisabeth dio a luz a siete hijos, quienes permanecían con ella dentro del sótano.

Mantuvo por 24 años a su hija Elizabeth dentro de un sótano | Foto: Cortesía.

Elisabeth fue vista por última vez el 26 de agosto de 1984 y a pesar de la preocupación de la familia Josef utilizó una relato ficticio para disimular sus mentiras. Convenció a su esposa e hijos de que Elisabeth había huido para unirse a una comunidad religiosa.

El sótano contaba con varias puertas herméticas, un pequeño baño, cocina, además de la ventaja de no permitir ningún ruido del exterior. Pues en todos los años de encierro y tortura el resto de la familia jamás escuchó a Elisabeth.

Su primera hija, Kerstin, nació en 1988; posteriormente nacieron Monika, Lisa, Alexander, Stefan, Félix y Michael, quien perdió la vida pocos días de haber nacido.

Al ver que el espacio del sótano se redujo a causa del nacimiento de sus hijos, Josef ideó un plan, el cual lo ayudaría a reforzar la farsa de la desaparición. 

Obligó a su hija a escribir una carta en la que explicaba que la comunidad religiosa no aceptaba la presencia de los niños, por lo que los mandaba a vivir con sus abuelos. Así, pudo mantener a tres de ellos viviendo en su hogar, mientras su madre adolecía de soledad y oscuridad dentro del sótano.

Mantuvo por 24 años a su hija Elizabeth dentro de un sótano | Foto: Cortesía.

El inicio de su libertad

En una ocasión, una de las niñas se descompensó y fue necesario trasladada a un hospital, a causa de eso el padre tuvo que aceptar que era necesaria la visita de Elisabeth al hospital y fue una oportunidad para que pudiera salir.

Una vez fuera Elisabeth aprovechó la oportunidad y le explicó la situación a los médicos, quienes no dudaron en contactar a las autoridades, para así detener al responsable de los hechos.

Josef Fritzl fue condenado a cadena perpetua el 19 de marzo de 2009 y las víctimas de sus actos, los hijos y Elisabeth, han intentado rearmar sus vidas desde entonces.