
Ecuador enfrenta un futuro incierto mientras el presidente Noboa y su equipo se preparan para enfrentar lo que podría ser una escalada de violencia sin precedentes.
ECUADOR.- Ecuador enfrenta una grave crisis de seguridad después de que las Fuerzas Armadas confirmaran un plan para atentar contra la vida del presidente Daniel Noboa, quien recientemente ganó las elecciones presidenciales de abril de 2025.
En un informe de inteligencia, el Comando Conjunto alertó sobre la posible llegada de sicarios desde México y otros países, con el objetivo de llevar a cabo atentados terroristas contra Noboa, su gabinete y otras instituciones clave del Estado.
Este plan, que incluiría ataques a puentes y bancos, también contempla el uso de manifestaciones violentas para desestabilizar el país.
El gobierno ecuatoriano ha respondido con firmeza, declarando un estado de “alerta máxima” y reforzando la seguridad en todo el país.
A través de un comunicado, el Ministerio de Gobierno condenó enérgicamente cualquier intento de magnicidio y acusó a estructuras criminales, en complicidad con sectores políticos derrotados en las urnas, de intentar imponer el caos mediante la violencia.
Además, el Ejecutivo aseguró que las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y los organismos de inteligencia están trabajando de manera articulada para neutralizar las amenazas.
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— Ministerio de Gobierno Ecuador (@MinGobiernoEc) April 19, 2025
El clima de tensión se agrava por las denuncias de fraude electoral de Luisa González, la candidata correísta, quien ha rechazado los resultados de las elecciones. A pesar de sus acusaciones, misiones de observación internacional, como las de la OEA y la Unión Europea, no han encontrado evidencia de irregularidades.
Ecuador se encuentra sumido en un conflicto armado interno desde 2024, debido a la creciente violencia generada por las bandas de crimen organizado. La situación, que ya ha colocado al país entre los más violentos de la región, se complica aún más con las amenazas de violencia política y terrorismo.
Con la estabilidad del gobierno en juego, Ecuador enfrenta un futuro incierto mientras el presidente Noboa y su equipo se preparan para enfrentar lo que podría ser una escalada de violencia sin precedentes.