
Foto: Captura de pantalla.
El 17 de julio la científica y asesora de la NASA, Tamitha Skov, alertó sobre una tormenta solar que golpearía la tierra desde este viernes 19 de agosto.
ESTADOS UNIDOS.- Habrá una tormenta solar y eso puede crear fluctuaciones en la red eléctrica o producir irregularidades en los satélites; lo que podría causar fallas en el Internet.
El 17 de julio la científica y asesora de la NASA, Tamitha Skov, alertó sobre una tormenta solar que golpearía la tierra desde este viernes 19 de agosto.
Direct Hit! A snake-like filament launched as a big #solarstorm while in the Earth-strike zone. NASA predicts impact early July 19. Strong #aurora shows possible with this one, deep into mid-latitudes. Amateur #radio & #GPS users expect signal disruptions on Earth's nightside. pic.twitter.com/7FHgS63xiU
— Dr. Tamitha Skov (@TamithaSkov) July 16, 2022
De acuerdo con el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC), las ondas de la tormenta solar llegarán a al tierra este viernes y durante el sábado.
Los pronósticos son posibles gracias a un sistema de monitoreo ininterrumpido a la superficie del sol, que permite detectar las alteraciones.
La tormenta solar y el aviso de la científica Tamitha fueron interpretados como una profecía; por lo que el tema comenzó a ser polémico, la desaparición del internet es falsa, el planeta no se exenta de alteraciones en las comunicaciones.
The latest #solarstorm in the series hits Earth now! It is a fast-moving storm & sporadic #aurora is possible to mid-latitudes. G1 (Kp5) levels now & G2-levels are possible if the field can sustain a southward direction. Expect #GPS & amateur radio issues on Earth's night side. pic.twitter.com/GMoPs5tkY7
— Dr. Tamitha Skov (@TamithaSkov) August 19, 2022
Puede presentarse pérdida de señales de radio o daños en satélites, la magnitud no llega al grado de generar un apagón masivo como se especuló.
Una tormenta solar es una explosión en la superficie del sol, que se produce cuando de manera repentina se libera energía magnética acumulada.
De tal forma que el material calentado a millones de grados comienza a emitir radiaciones electromagnéticas que pueden tener diferentes alcances, ya que viajan por el cosmos a una velocidad de entre 300 y mil kilómetros por segundo, llegando a la Tierra en promedio en un día.