“Mi delito… no denunciar a tiempo”

Historias de Lobos.
Historias de Lobos.

Los hechos…   La violencia conyugal en contra de la mujer, es un fenómeno social que afecta gravemente la integridad de quien la padece y debilita a la familia logrando desintegrarla, creando fisuras en el tejido social. Una joven mujer de Fresnillo, Zacatecas por miedo y vergüenza guardó en silencio su pesadilla. Ella fue víctima … Leer más

Los hechos…

 

La violencia conyugal en contra de la mujer, es un fenómeno social que afecta gravemente la integridad de quien la padece y debilita a la familia logrando desintegrarla, creando fisuras en el tejido social.

Una joven mujer de Fresnillo, Zacatecas por miedo y vergüenza guardó en silencio su pesadilla. Ella fue víctima constante de las agresiones de su marido. Aun así, ella continuaba con la relación. Un día las cosas se salieron de control y ella pudo por fin tener el valor necesario para denunciar la violencia de la cual era objeto.

La historia

Nos conocimos cuando íbamos en la preparatoria. Nos gustamos mucho y decidimos ser novios. Ya estábamos por salir de la prepa y continuamos siendo novios. Él iba a mi casa todos los días. Mis papás lo querían mucho y mis hermanos ni se diga, se hicieron muy amigos. Yo entré a estudiar belleza y aplicación de uñas. Siempre quise tener mi propia estética. Terminé la carrera y mi papá me ayudó a poner mi estética. A mi novio no le gustó mucho la idea porque me dijo que yo tendría trato con muchos hombres que se fueran a cortar el cabello.  No le di importancia negativa, más bien me sentí halagada porque creí que eso era una muestra de que me amaba mucho y que me quería solo para él. 

Enamorada

Hablamos y logré convencerlo de que mi estética también nos ayudaría a juntar dinero para casarnos, lo convencí. Yo estuve muy enamorada de él, verlo me llenaba la vida. Seguimos con los planes y nos casamos cuando el terminó su carrera. Era 14 de febrero. Nunca me imaginé que mi vida fuera a cambiar tanto y que sería tan triste.

Matrimonio

Todo empezó bien, mi papá nos prestó una casita para que no batalláramos. Y con su trabajo y el mío fuimos llenando de muebles nuestra casa. Él consiguió trabajo en la corona, estudió ingeniería industrial y le dieron trabajo ahí. No quedaba lejos pero aun así tenía horarios muy complicados de trabajo. Tenía turnos de trabajar toda la noche y eso era muy pesado. De ahí empezó a cambiar mucho conmigo. Durábamos hasta un mes sin tener intimidad. Luego el siguiente mes que le cambiaban el turno, se tardaba en acostumbrarse y andaba de muy mal humor todo el día. Cuando nos casamos queríamos encargar familia rápido, pero no se nos daba y eso también lo ponía de mal humor. Me decía que quería que yo quedara embarazada porque así aunque el no estuviera en la noche yo no lo podría engañar, eso me hacía sentir mal porque a mi nunca me pasó por la mente engañarlo o algo así, pero en ese momento no me daba cuenta de lo que estaba pasando.

Celos y alcohol

Empezó a tomar cada fin de semana, llegaba el sábado y cuando podía, se iba al soccer. De ahí se ponía a tomar cervezas y le seguía hasta la madrugada llegaba muy tomado. Se enojaba porque no lo estaba esperando despierta. Decía que eso hacían las buenas mujeres, pero como yo seguramente andaba de prostituta, estaba cansada para esperarlo. Eso me lo decía muy seguido. Cuando él trabajaba de noche me llamaba al celular a cada rato, apenas me estaba durmiendo y me hablaba. No me dejaba dormir me decía que lo hacía porque le daba pendiente que yo estuviera sola y me fuera a suceder algo.  Una de esas noches yo estaba muy cansada había tenido mucho trabajo en la estética y solo quería dormir. lo mandé al trabajo y me quedé profundamente dormida. Ni siquiera escuche el celular. No sé cuántas veces marcaría. Pero al ver que no contestaba se dejó venir hasta a la casa para ver qué estaba pasando. Cuando llegó iba desconocido. Estaba furioso, yo estaba dormida. Llegó gritándome y me sacó de la cama a jalones. Me decía que con quien estaba y que porque no le contestaba el teléfono. Yo no sabía ni que pasaba, me asusté mucho y le dije que no lo había escuchado. Mi celular estaba en mi bolsa en la sala así que no lo escuché. Me dijo muchas cosas, me gritaba y me sacó a la calle a empujones, me decía que me largara con mi amante, yo estaba en paños menores, tenía tanta vergüenza y miedo. Yo le pedía perdón por dejar el celular en la bolsa. Le juraba que nunca volvería a suceder pero que me dejara entrara a la casa.

Después de eso el me abrió y me dijo tal cual “metete, ya duérmete, mañana hablamos”  y se fue de nuevo al trabajo. Al día siguiente, no llegó en la mañana porque se tuvo que quedar a recuperar esas horas. Llegó con un ramo de rosas y nos reconciliamos. Pasaron como dos meses en que no había ningún problema. Un día llegó a la estética, me asusté porque él nunca iba, ni siquiera a que le cortara el cabello, ahí se quedó toda la tarde. Se dio cuenta de que me iba bien y que me llegaba mucha gente. Me esperó a que cerrara y nos fuimos a la casa. En el camino me empezó a decir que porque no le había dicho que tenía tanta gente. Le expliqué que tuve así de gente porque era quincena y fin de semana y que así se ponía, pero que había otros días que si iban tres o cuatro me iba bien. Me dijo que ya no iría a trabajar que porque me descuidaba mucho y que buscaría un local cerca del mío para poner un expendio de cervezas.

Ya no trabajó

Me daba mucha vergüenza decir en mi casa que el ya no trabajaba, se la pasaba en mi estética todo el día. De repente se salía y regresaba al ratito. Siempre estaba de muy mal humor. Me hablaba muy feo, de manera despectiva o a veces ni siquiera me hablaba nada se ponía a ver la televisión y así se la pasaba. Yo me sentía acosada, como si el nada más me estuviera vigilando. 

Infidelidad

Comencé a notar que se volaba con mis clientas. Se ponía muy graciosito, hacía chistes y trataba de llamar la atención. Volvió a salirse a tomar solo que ahora ya no llegaba a dormir. Me contagió de una enfermedad venérea. Yo no dije nada en mi casa. lo enfrenté y tuvimos un pleito muy feo. Yo no entiendo cómo pero terminé pidiéndole perdón. Él siempre tuvo la astucia para hacerme sentir culpable hasta por mantenerlo.

Tarde comprendí que su estrategia era hacerme sentir, fea, gorda y vieja. Sin contar que me decía que como mujer no valía ni madres porque no podía darle hijos. Cuando llegaba borracho en muchas ocasiones me forzó a tener relaciones. Yo no lo comprendía, porque me arreglaba, me ponía ropa bonita y él ni siquiera lo notaba, y solo cuando llegaba muy borracho quería relaciones, pero a fuerza.

Tentativa de homicidio

Cómo recuerdo ese día. Él no se levantó temprano para irnos a la estética. Le dije me voy a adelantar a abrir. Llegué a mi trabajo. Y ya tenía unas personas citadas. Para mi mala suerte cuando llegó yo estaba atendiendo a un hombre, a veces le platican a uno y ese señor me estaba platicando de sus hijos. En la tarde se salió, mi marido. Ya no llegó para ayudarme a cerrar el negocio. Me fui para la casa. él llegó atrasito de mi. Me reclamó por el señor de la mañana. Estaba muy molesto porque ese pobre hombre según él me hablaba con mucha confianza. Me dijo “seguro ya se las diste que hasta te cuenta de sus hijos”.  Le dije que no. Pero él estaba muy molesto me empezó a insultar y yo no me quedé callada. Él se molestó mucho y me volvió a golpear. Me aventó contra el piso y yo sentí como se me rompió el antebrazo, me dolió mucho. Ya no me pude sostener para levantarme y me pegó en la cara. me empezó a ahorcar. No quitaba sus manos de mi cuello apretándolo. Como pude me zafé y me levanté de ahí. Me fui corriendo para con una vecina y hasta allá llegó. Le rompió los vidrios de una ventana y del coraje que traía también le rompió el parabrisas a la camioneta de mi vecino. Le llamaron a la policía y si lograron agarrarlo.

Mucho tiempo

Mi matrimonio duró mucho tiempo porque no tuve el valor de denunciarlo antes, pero yo no me daba cuenta de lo grave que podía ser mi situación. Me daba miedo platicarle a las personas de lo que me pasaba. Pero estuvo a punto de matarme. Me duele mucho que vaya a estar en la cárcel por intentar matarme y por las veces que, aun siendo mi esposo, abusó de mí. 

 




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