
El Kikis comenzó como ayudante en una taquería ubicada no lejos de ahí cuando desde muy temprano preparaba los ingredientes para elaborar tacos.
ZACATECAS.- Ahí en uno de los espacios disponibles de la Suave Patria, erigida en cantera en honor al poema del mismo nombre del vate jerezano Ramón López Velarde, se ubica el puesto de tacos llamado El Kikis.
El Kikis es un personaje singular dentro de la historia popular urbana de la capital en Zacatecas; ese personaje se llama Gabriel González, quien desde 1980 prepara algunos de los tacos más sabrosos varios metros a la redonda.
En este momento, don Gabriel atraviesa por algunos problemas de salud pero sus ayudantes afirman que en breve estará de vuelta para, como siempre y mediante una sonrisa franca, seguir brindando, con esmero y buena atención, esos manjares que, de acuerdo con lo que se sabe, son los más apreciados en Zacatecas.
Tales hechos forman parte de una tradición gastronómica local, pues ellos mismos fueron saboreados, entre otros, por ex gobernadores como Fernando Pámanes, Genaro Borrego Estrada, Miguel Alonso Reyes y hasta Amalia García Medina, que en su momento fueron captados por los medios degustando los tacos de colores.
Kikis, además de ser altamente estimado goza del reconocimiento de los comensales de la ciudad, porque prepara los tacos de colores rojo y verde, elaborados con chicharrón en salsa verde y roja para delicia de sus visitantes.
No son esos tacos de colores los más apreciados sino que, además, desde 1980 se levanta temprano para limpiar, coser y preparar los guisos que llevan su nombre, su toque y el encanto de un sabor muy zacatecano hace más de cuatro décadas.
Por eso, ahí se siguen brindando guisos de moronga, yesca, nopales, carne asada y muchos más a un precio que, así como va la inflación en Zacatecas, sigue siendo razonable.
El Kikis comenzó como ayudante en una taquería ubicada no lejos de ahí cuando desde muy temprano preparaba los ingredientes para elaborar tacos.
Fue en ese momento cuando quiso independizarse y dar lo mejor de sí mismo, por lo que decidió poner su propio establecimiento que, desde entonces, se ubica a unos pasos de la Unidad Académica de Ingeniería y el Centro de Idiomas de la UAZ.
Como entonces, sus ayudantes han aprendido las técnicas de preparación de los tacos Kikis, por lo que ellos mismos también madrugan en el afán de permanecer en la tradición culinaria de Zacatecas.
En este momento, El Kikis ha tenido algunos problemas de salud que, acorde con lo que dijeron sus asistentes, esperan supere en breve, con el fin de que esté pronto de vuelta.
Más allá de sus ricos platillos, El Kikis es estimado en la capital del estado por su buen trato y bonhomía, que de acuerdo con uno de sus ayudantes, “es difícil encontrar aquí por la calidez de su persona”.