Rulfo, a 23 años de su muerte

Juan Nepomuceno Carlos Pérez Vizcaíno es el nombre real y completo del gran escritor y fotógrafo Juan Rulfo, a quien hoy se le recuerda por su 23 aniversario luctuoso y quien naciera el 16 de mayo de 1917 en Sayula, Jalisco.

La razón de adoptar el apellido Rulfo se debió a que su abuela, María Rulfo, añoraba con que su apellido se siguiera preservando generaciones más adelante.

Juan Rulfo pasó su niñez en el pequeño pueblo de San Gabriel, comunidad rural conocida por su exagerada creencia en las supersticiones y sobre todo el culto a los muertos por parte de sus habitantes, ahí vivió el asesinato de su padre a causa de las guerras cristeras, para más adelante sufrir también la muerte de su madre, por lo que fue llevado a un orfanato en Guadalajara.

Esos primeros años de su infancia se verían reflejados en su obra en años posteriores; la muerte se volvió en su protagonista y principal elemento para llevar a cabo sus relatos.

Es en 1934 cuando se traslada a la Ciudad de México para ingresar a la Escuela de Leyes, pero falla en sus exámenes por lo que decide trabajar como agente de inmigración en la Secretaría de Gobernación, pero que repercutió de manera prolífica al conocer diversas etnias apartadas que aun conservaban sus tradiciones.

En 1954 publica El llano en llamas, obra que consta de 15 cuentos en los que Rulfo muestra la realidad de los obreros campesinos en un lenguaje breve y expresivo en narraciones que superaban la simple anécdota social.

Pedro Páramo, que viera la luz en 1955, es su obra más famosa y reconocida. En este trabajo, Rulfo perfecciona la manera de comunicar esa intimidad de la realidad de ciertas partes de México en un ambiente donde coexisten lo enigmático con lo real. Es por eso que es considerado uno de los mejores trabajos de la literatura iberoamericana contemporánea.

Sus textos narran la vida mexicana rural con su pobreza, la combinación de leyendas, obsesiones y fantasmas de la Postrevolución.

Reconocido a nivel internacional por su gran prosa, Juan Rulfo es considerado uno de los mayores expositores de las letras latinoamericanas del siglo 20.

Imagen Zacatecas – David Vega